El balonmano quiere empezar desde cero

El balonmano español ha escrito hoy el que espera que sea el primer capítulo de la historia de su salvación. Convidados en la sede del Consejo Superior de Deportes (CSD) por el presidente de dicho organismo, Miguel Cardenal, la Federación y el sindicato de jugadores —no ha podido estar presente la Liga ASOBAL, aunque ha mostrado su conformidad—, han estampado su firma en un protocolo que pretende garantizar la transparencia económica de la gestión de los clubes para conseguir un balonmano saneado a corto plazo.

La voz de alarma saltó el pasado 9 de julio cuando se confirmó la desaparición del Atlético de Madrid. La noticia sacudió a toda la Liga ASOBAL; uno de los equipos más fuertes del campeonato —en la última campaña fue subcampeón de Liga y campeón de Copa— no podía afrontar una serie de deudas que no alcanzaban el millón de euros. El CSD reunió esa misma semana a todos los estamentos de este deporte y juntos se comprometieron a llevar a cabo una serie de medidas que garantizasen la viabilidad de la competición.

“Hoy es un día histórico”, ha declarado tras la firma Francisco Blázquez, presidente de la Federación. “Hemos pasado por situaciones muy complicadas y gracias a la intervención del Consejo Superior de Deportes hemos establecido un protocolo para intentar fiscalizar en mayor medida y controlar un poquito más los desajustes que se están viniendo produciendo dentro de los clubes”. La rúbrica permitirá al CSD encargar una auditoría de los clubes —todos menos el Barcelona y los que se encuentran en proceso concursal— y a la ASOBAL, que se compromete a auditar como primer ejercicio el cierre de la temporada que acaba de finalizar. La comisión paritaria resultante de estas inspecciones obligará a los clubes a pasar un examen trimestral con información que permita valorar la ejecución presupuestaria.

El alivio de los jugadores es el de muchas plantillas asfixiadas por la incertidumbre respecto a los pagos

Para Iñaki Malumbres, de la asociación de jugadores, hoy se cumple “una vieja reivindicación de los jugadores”. Su alivio es el de las plantillas de muchos equipos asfixiadas por la incertidumbre respecto a los pagos. “Vamos a trasladarles una seguridad de cobro”, ha garantizado Blázquez, en cuya opinión, la ausencia de ella ha sido hasta ahora el motivo principal del éxodo de profesionales hacia otras ligas.

Cardenal, por su parte, cree que este protocolo traerá “austeridad y ajuste”, pero también “garantías de viabilidad”, y pide que las medidas no frenen aquí. “Es un primer paso importante al que tienen que seguir otros; no es en absoluto suficiente”. El máximo dirigente del CSD ha destacado los éxitos del balonmano español y ha pedido que su gestión esté a la altura. “Tenemos que conseguir tener unas estructuras fuertes que garanticen que todo el talento que hay en España —grandes técnicos, grandes jugadores, grandes canteras de formación— se consolide e incluso crezca. El balonmano ha demostrado en su trayectoria que va a estar, en lo que se refiere a materia deportiva, entre los mejores países del mundo siempre. Pero tenemos que conseguir que sea económicamente viable y que haya una gestión razonable de la competición”, ha manifestado antes de recordar que en septiembre todos los firmantes volverán a verse las caras para discutir nuevas propuestas en unas jornadas conjuntas de trabajo.