Y volverá a sonreír en el podio
Día de supervivencia en los Alpes, con nueva victoria del ‘movistar’ Rui Costa, antes del último final en alto
Y jóvenes hermosas te cubrirán de flores, prometía el escritor Dino Buzzati a los ciclistas a los que seguía en el Giro para animarlos hacia la victoria. Y cuando ganaban, en efecto, y cuando ganan, en el podio les esperan ramos de flores y hermosos besos, y ellos sonríen o ríen con la boca abierta y grandes dientes. Y los espectadores que los ven se alegran con ellos y se sienten felices también. Es la fiesta. Por eso extrañaba a muchos que Chris Froome, tantos días líder victorioso, nunca ni siquiera sonriera, ni mucho menos una risa grande, cuando le premiaban. Y ese detalle molestaba, impedía pintar un cuadro completo de la victoria. Había gente preocupada. ¿Qué esconderá Froome detrás de sus labios severos? ¿Qué miedos? ¿Qué secretos? ¿Tendrán razón los que dudan de que sus prestaciones tan espectaculares sean también sobrehumanas? Hasta que ayer, por fin, bajo el chaparrón oscuro de la meta, Froome sonrió al volver a vestirse de amarillo. “Es la alegría por haber pasado sin problemas un día tan difícil, con puertos, con descensos, con lluvia, con peligro”, dijo. “Estoy entero y de amarillo”.
Clasificaciones
Etapa
1. Rui Faria (POR/Movistar) 5:59:01
2. Andreas Klöden (ALE/RadioShack) a 48
3. Jan Bakelants (BEL/RadioShack) a 01:44
4. Alexandre Geniez (FRA/FDJ.fr) a 01:52
5. Daniel Navarro (ESP/Cofidis) a 01:55
6. Bart De Clercq (BEL/Lotto Belisol) a 01:58
7. Robert Gesink (HOL/Belkin) a 02:03
8. Alessandro De Marchi (ITA/Cannondale) a 02:05
9. Mikel Nieve (ESP/Euskaltel-Euskadi) a 02:16
10. Rubén Plaza (ESP/Movistar) a 02:44
General individual
1. Christopher Froome (GBT/Sky) 77h.10:00
2. Alberto Contador (ESP/Saxo-Tinkoff) a 05:11
3. Nairo Quintana (COL/Movistar) a 05:32
4. Roman Kreuziger (CZE/Saxo-Tinkoff a 05:44
5. Joaquim Rodríguez (ESP/Katusha) a 05:58
6. Bauke Mollema (HOL/Belkin) a 08:58
7. Jakob Fuglsang (DIN/Astana) a 09:33
8. Daniel Navarro (ESP/Cofidis) a 12:33
9. Alejandro Valverde (ESP/Movistar) a 14:56
10. Michal Kwiatkowski (POL/Omega Pharma) a 16:08
Fue la alegría de sentirse vivo después de una etapa de pura supervivencia, de recuperación después del Alpe d'Huez y antes de la última subida a Semnoz y a 48 horas de París. Y la alegría de sentirse vivos y enteros la sintieron él y todos los que resistieron dónde estaban, Contador y Quintana en el podio; Kreuziger y Purito en la frontera; los Saxo aún con su casco amarillo de mejor equipo… Pues ese era su objetivo a través de los gigantes Glandon y la Madeleine, y en los pequeños y empinados puertos de la Alta Saboya. Y esa fue también la satisfacción de Froome, pues desde el descenso de la Madeleine, fueron los cascos amarillos de Contador los que auxiliaron al maillot amarillo (coincidencia de intereses) y gobernaron la etapa con su ritmo.
Y la alegría fue doble, o triple, o cuádruple, para Rui Costa, el portugués del Movistar, que volvió a ganar y de la misma manera que el martes pasado en Gap, después de infiltrarse en la fuga multitudinaria del día y después de, tras esperar pacientemente con la frialdad del asesino, atacar en solitario en la última subida. Por delante iba el francés Pierre Rolland, más amante del esfuerzo lejano y la estampa, al que alcanzó y dejó justo en Manigod, el pueblo en el que el chef de todos los chefs, Marc Veyrat, acaba de descubrir, con una granja-restaurante, que hasta ahora toda su vida la había pasado con la cabeza en el volante, acelerando todos los días para ir a ninguna parte. Esa misma fortuna, Rui Costa, que comparte habitación con Nairo Quintana, la pudo tener justamente el día en el que pensó que lo había perdido todo, cuando aceptó obediente y rabioso la orden de parar a ayudar a su líder Valverde, averiado en medio de un abanico entre los trigales del Cher.
Aquel día, todo su equipo, el Movistar pensó también durante un segundo que su Tour dejaba de tener sentido, cuando en realidad fue en aquella catástrofe donde encontró sus sentido pleno, como ha demostrado en todos los días que siguieron, en el Ventoux y en los Alpes, donde se ha mostrado como el equipo de referencia. Aquel día, con el desastre de Valverde, que perdió cualquier posibilidad de luchar por el podio, el equipo se reestructuró alrededor del debutante Quintana, cuya fuerza y carácter le han convertido en un líder único y le han llevado al podio; desde aquel día, Valverde descubrió que tiene un papel más agradecido, casi más aplaudido, como actor de carácter, secundario importante; desde aquel día, Costa olvidó su sueño de luchar por un buen puesto en la general y gozó de libertad para buscar etapas, y solo 10 días después ya forma parte del gran triduo portugués en la historia del Tour, por debajo aún de Joaquim Agostinho pero a la altura de Acacio da Silva. Y ayer estaba cada uno tan a gusto en su papel que hubo un momento en el que solo había movistars en todas las pantallas. Y hasta Valverde aceleró coronando el último puerto para convertirse en posible trampolín de un ataque de Quintana, pero la lluvia les calmó los ánimos tanto como a Contador las ganas. “No quiero hacer sufrir a los que me quieren”, dijo el español, que sigue segundo.
En la montaña que rodea al lago de Annecy se decidirá hoy el podio del Tour. Arrieta, el director-estratega del Movistar, pronostica que los tres primeros en la meta serán justamente los tres que ocupen el día siguiente los tres primeros puestos en París. “Y uno de ellos será Nairo, seguro”, dice. Y Froome cree, y todo el mundo lo sabe desde el primer día, que él también será uno de los tres, y de amarillo, y que volverá a sonreír en el podio.
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