El Pisha, con el ‘codo del tenista’

La tibia derecha está bien, después de rompérsela esquiando a finales del año pasado en Sierra Nevada. Pero ahora a Miguel Ángel Jiménez le duele el codo izquierdo. Sufre epicondilitis, el codo del tenista,y por eso se entrena, y jugará, con una protección cerca de la articulación, un vendaje con unas almohadillas de gelatina para absorber la presión y suavizar el impacto de los golpes para los tendones dañados. Después de cinco meses parado por el accidente de esquí, la sobrecarga de las últimas semanas, sobre todo en campos duros, ha afectado al Pisha, de 49 años. El hielo y la fisioterapia se han convertido en compañeros de viaje. ¿Y el juego? “Voy recuperando el feeling, me estoy reencontrando”, dice.

El caso contrario es el de Álvaro Quirós. Olvidada su lesión de muñeca, no ve “la luz después de 18 meses”. “Ahora no doy para mucho más que el corte. El juego no es malo, pero me falta un clic, un empujoncito”, afirma el andaluz, que se ha dejado una buena barba a ver si así cambia algo. Más animado aparece Eduardo de la Riva, el catalán que debuta en un grande: "Mi objetivo esta semana es disfrutar al máximo".

Álvaro Quirós sigue sin ver la luz en su juego después de 18 meses

Y del codo del Pisha al de Tiger, que se lesionó en el US Open desde el rough y no juega desde entonces. Woods dice que llega en forma, pero no hay vez que no le pregunten por los cinco años sin un grande. “Es cuestión de un golpe aquí y un golpe allá”.

El Tigre recordó a Nelson Mandela, que hoy cumple 95 años: “Le conocí en 1998. Fui con mi padre a comer a su casa. Estábamos en una habitación y notamos una energía diferente. Nos giramos y ahí estaba. La energía que transmitía no la he notado nunca en nadie. Fue una experiencia que nunca olvidaré”.