El Racing jugará en Segunda B

El Racing se irá definitivamente a Segunda B, y su futuro será aún más incierto. El Comité Español de Disciplina Deportiva (CEDD) ha desestimado este viernes el recurso del club cántabro por alineación indebida del Guadalajara en el partido que ambos disputaron en la 40ª jornada (0-0), por lo que el club cántabro no logrará en los despachos los dos puntos que necesitaba para superar al Murcia y salvar la categoría. El CEDD ya adoptó una decisión similar hace unas semanas por un recurso similar que el Racing presentó contra el Girona. En este caso, en el conjunto cántabro confiaban en que la reincidencia del Guadalajara (que fue también denunciado por Las Palmas) acabase jugando a su favor.

Desde que perdió la categoría tras una horrible temporada –marcada, como la anterior, en la que descendió de Primera a Segunda, por el esperpento que generó la llegada del supuesto empresario indio Ali Syed-, el Racing ha tratado de lograr en los despachos lo que no consiguió en el terreno de juego. Confió en que el CEDD estimara alguno de los recursos presentados contra Girona y Guadalajara; también que el Mirandés no lograse reunir el dinero necesario para lograr convertirse en sociedad anónima. Todos los ases que se guardaban en la manga en las oficinas de El Sardinero han terminado por servir de nada.

El descenso lleva al Racing a una situación límite, en el que la liquidación del club no parece descabellado

La confirmación definitiva del descenso lleva al Racing a una situación límite, en el que la liquidación del club no parece una opción ni mucho menos descabellada. La Liga de Fútbol Profesional, en calidad de miembro de la Comisión de Control y Seguimiento del Convenio de Acreedores del club, ya ha remitido un escrito al Juzgado de lo Mercantil número 1 de Santander en la que, entre otros aspectos, alerta de que “ante la nueva situación deportiva, con el descenso de categoría a Segunda B, disminuye la capacidad de generación de recursos de la sociedad a un máximo de 0,5 millones de euros, incompatible con las obligaciones derivadas del concurso de acreedores”.

El Consejo de Administración que preside Ángel Lavín, Harry, ha puesto en marcha una ampliación de capital, con el que pretende lograr 4,5 millones de euros. En El Sardinero confiaban en que llegase un inversor dispuesto a desembolsar el dinero, aunque con el equipo en Segunda B la situación se complica aún más. A partir de junio del año que viene el Racing tendrá que hacer frente al 20% del pago que adeuda a sus acreedores, algo más de cinco millones de euros, una cantidad que resulta harto complicada de reunir con el descenso de categoría. De no cubrir la ampliación, la Liga considera que debe procederse “por el órgano competente a instar la liquidación del Racing”.