El Madrid y el éxito de la estabilidad

“Hemos ganado la Liga con un estilo mágico que seduce a muchísimos aficionados”, proclamó orgulloso Florentino Pérez ayer en la visita al Ayuntamiento para ofrecer a los madrileños el título conquistado ante el Barcelona el miércoles en el Palacio de los Deportes. Era el 31º campeonato liguero del Madrid, el noveno en la era ACB (desde 1984) y el segundo del presidente blanco en sus 10 años de mandato. Con tres trofeos en dos temporadas (la Copa del Rey de 2012 y la Liga y la Supercopa de este curso), el equipo de Pablo Laso, también subcampeón de Europa, ha recuperado el pulso histórico de una sección que desde la marcha de Sabonis a la NBA en 1995 tenía unas vitrinas famélicas.

Desde aquella temporada en la que el Madrid conquistó su octava Copa de Europa y hasta la llegada al banquillo del técnico vitoriano, los blancos solo sumaron cinco trofeos en 16 años (la Recopa de 1997, la ULEB de 2007 y las Ligas de 2000, 2005 y 2007). Escaso bagaje para tres lustros en los que desfilaron por el club una intemerata de jugadores, entrenadores y directores deportivos de la que apenas sobrevivieron el capitán, Felipe Reyes; Louis Bullock (seis temporadas) y Axel Hervelle (cinco). Solo desde 2000 y hasta 2010 el Madrid hizo 67 fichajes, de los que 34 (50,7%) permanecieron en el equipo una temporada o menos. A ellos se les unían una protocolaria secuencia de canteranos que nunca llegaban a echar raíces y de los que apenas queda rastro en la ACB salvo casos contados como Pablo Aguilar. “Durante un tiempo se rompieron los eslabones de la cadena. Con tantos cambios se perdieron las referencias en el equipo. Cuando trajimos a Llull o a Mirotic estaban jugadores como Raúl López o Felipe Reyes que sabían lo que era esto y eso es una base importantísima para que, con paciencia, lleguen los resultados. Ha costado, pero se han acabado haciendo bien las cosas”, explica Antonio Martín, exjugador y director deportivo de la sección entre 2005 y 2009.

De 2000 a 2010, el club hizo 67 fichajes; 34 no estuvieron más de un año en el equipo

Capítulo especial en ese interminable desfile merece el verano de 2009, cuando Florentino Pérez apostó, en el arranque de su segunda era presidencial, por Ettore Messina como entrenador y Antonio Maceiras como director deportivo. Solo Llull, Reyes, Bullock y Van den Spiegel permanecieron respecto al curso anterior y llegaron 12 fichajes: Lavrinovic, Prigioni, Kaukenas, Garbajosa, Vidal, Velickovic, Hansen y Dasic en el verano; Jaric, Tomic y Almond con la competición ya en marcha y Samb como contratación temporal. El plan, trazado en base a expedientes baqueteados para alcanzar el éxito de forma inmediata, acabó en gatillazo. “Quisimos ser muy ambiciosos, pero partíamos con mucha desventaja. Enfrente teníamos estructuras y equipos que llevaban mucho tiempo montándose, invirtiendo dinero y consolidándose”, contó Antonio Maceiras tras aquella temporada en blanco que le acabó costando el puesto.

El Madrid recurrió entonces a Juan Carlos Sánchez (que regresaba al cargo tras su etapa exitosa en la temporada 2006-2007) para tutelar la sección y dio un giro de guion que se ha demostrado exitoso. Apostó por gente joven, “preferentemente española para incrementar la identificación de la afición”, en palabras del propio Sánchez, y buscó un golpe de efecto que viniera desde Estados Unidos. En verano de 2010 ficharon a Sergio Rodríguez como primer paso de esa hoja de ruta y estrecharon el cerco sobre Rudy hasta acabar culminando su incorporación en 2012. La paciencia se impuso a las prisas. También llegaron Carlos Suárez y Begic, que junto a Reyes (9 temporadas), Llull (7 cursos) y Mirotic (5) han configurado un núcleo que ya lleva tres años o más trabajando junto. La secuencia de títulos acredita la madurez competitiva y el cuajo del equipo. “Mantener una base es esencial y si son españoles que viven el club, mejor”, apunta Lolo Sainz. “Es un proyecto en pleno crecimiento y el Madrid vuelve a ser de los mejores de Europa”, añade Alfonso del Corral. “En nuestra época yo jugué con Corbalán 17 años, con Romay 12 y así te diría muchos… Los jugadores estábamos en el equipo como mínimo 10 años y eso nos daba un plus dentro de la cancha. Se llega a jugar de memoria. Las jugadas salían solas, con una mirada”, refrenda Rafa Rullán. “Con edades de 24 a 30 o 32 están en el momento justo de cuajar como un grupo de leyenda”, remata Vicente Paniagua.

“El proyecto actual durará dos o tres cursos más, seguro”, explica Juan Carlos Sánchez

“La afición está muy enganchada. Jugamos muy bonito y estamos ganando, que es lo que se le exige siempre al Madrid”, explica Juan Carlos Sánchez. “Tenemos un grupo de técnicos y jugadores muy válidos y un presidente que nos apoya y nos deja dinero para que esto siga adelante. Este proyecto debe durar dos o tres años más seguro, con algún retoque. Pero la estructura vertebral está hecha. Es un equipo consolidado y con proyección”, analiza el máximo responsable de la sección. La temporada recién concluida respalda su discurso y la continuidad está garantizada. Llull renovó el pasado verano hasta 2018; Rudy y Sergio Rodríguez tienen contrato hasta 2015; Mirotic hasta 2016 y el capitán, Reyes, MVP de la final, oficializó su continuidad tras ganar la Liga. También se cuenta con Suárez y Carroll, a pesar de su discreto final de curso, y Begic, Slaughter, Draper y Darden han acreditado trabajo y solvencia suficiente para ganarse la continuidad. Los dos últimos, decisivos en el quinto partido, certifican la sobresaliente gestión de Pablo Laso de una plantilla que ha convertido en un quinteto de 11 jugadores. Con el tunecino Salah Mejri, de 2,17m, ya fichado para sustituir a Hettsheimeir, se esperan pocos retoques más que consoliden un grupo que ya es el mejor de los últimos 20 años en la enciclopedia madridista. La paciencia y la continuidad han abierto el camino del éxito.