LeBron James sube otro peldaño en su pugna con las leyendas

LeBron James es uno de los contados deportistas que no pueden limitarse a competir contra sus contemporáneos. Desde muy adolescente le introdujeron en la espiral de la leyenda, desde que firmó un contrato multimillonario con una multinacional cuando tenía 17 años y desde que dominaba hasta tal punto el juego que sus compañeros en el instituto convinieron en apodarle The King, El Rey. Ser elegido por cuarta vez en su carrera el Mejor Jugador de la Temporada (MVP) probablemente tenga valor para él en tanto en cuanto empieza a ponerle en perspectiva con algunos de los más grandes de todos los tiempos.

Tiene 28 años y este cuarto galardón iguala los que obtuvo Wilt Chamberlain. Solo le superan en el historial del prestigioso premio tres grandiosos jugadores, Bill Russell y Michael Jordan, que lo ganaron cinco veces, y Kareem Abdul-Jabbar, que tiene el récord con seis.

La estrella de los Heat ha promediado 26,8 puntos, 8 rebotes y 7,3 asistencias durante la fase regular

La elección fue casi unánime. Solo uno de los 121 periodistas que votaron no le situó en el primer puesto de los cinco nombres que debían designar. Rápidamente se organizó la “caza y captura” del osado periodista que no refrendó la mayoría y prefirió dar los 10 puntos de su primera elección a Carmelo Anthony. LeBron sumó 1.207 puntos, seguido por Kevin Durant (765), Anthony (475), Chris Paul (289) y Kobe Bryant (184).

La estrella de los Heat, que ganó dos MVP con Cleveland, antes de emigrar a Miami, ha promediado 26,8 puntos, 8 rebotes y 7,3 asistencias durante la fase regular de esta temporada. Los Heat obtuvieron el mejor récord de la Liga con 66 victorias y 16 derrotas, incluida una racha de 27 triunfos consecutivos, la segunda mejor en la historia de la NBA, solo superada por los 33 de los Lakers en 1972.

LeBron ha sido el único jugador en la NBA que ha liderado a su equipo en las tres principales categorías estadísticas, además de haber obtenido los mejores porcentajes de acierto de su carrera, con un 56,5%. Batió un récord con seis partidos seguidos anotando un mínimo de 30 puntos y un porcentaje de acierto nunca inferior al 60%.

LeBron recibió el premio durante un acto al que asistieron sus compañeros de equipo, familiares y amigos, y que fue retransmitido en directo por televisión. “Ninguno de los premios individuales que he recibido hubiera sido posible sin esos 14 chicos, y los sacrificios que hacen”, dijo dirigiéndose a los jugadores de los Heat.

El gran objetivo de LeBron es repetir el título que obtuvo en 2012 por primera vez en su carrera y, si es posible, continuar mejorando su imagen, que tuvo su punto más bajo en el verano de 2010 cuando anunció que dejaba Cleveland para irse a Miami. Las encuestas le señalaron entonces como el deportista más detestado de Estados Unidos. Con Wade y Bosh, llegó a la final de 2011, pero la perdió ante los Mavericks de Dallas. “Aquello me bajó los humos”, admitió. No han faltado episodios controvertidos esta misma temporada, como la falta intencionada que cometió sobre Boozer en el partido en que los Bulls rompieron la racha de 27 triunfos seguidos de los Heat. Lo aprovechó para quejarse de algunas de las faltas de las que suele ser objeto y que los árbitros no sancionan, como una que le hizo Gibson en ese partido. “Eso no es jugar al baloncesto. Es lo que ha estado sucediendo durante todo el año. He sido capaz de mantener la calma y tratar de decirle [al entrenador Erik Spoelstra]: 'No hay que preocuparse demasiado. Pero me están repartiendo un poco'. Porque cada vez que trato de defenderme, tengo que enfrentarme a las consecuencias: que me señalen a mí una flagrante o una técnica”.

LeBron ha ganado los cuatro trofeos MVP en los cinco últimos años, después de que Kobe Bryant consiguiera el único que luce en su larga y exitosa carrera. La única interrupción a su reinado se produjo en 2011, año en que el ganado fue el base de los Bulls Derrick Rose.