Pepe en el hormiguero
El equipo alemán presionará al central por sus problemas para dar salida al balón
Pepe volverá esta noche a un lugar que le trae malos recuerdos. El campo en el que, por error, cedió el balón al delantero centro del equipo rival para que metiera el 1-0. Así, con un gol de Lewandowski, comenzó el último partido del Madrid en el Westfalenstadion, el 24 de octubre, en la fase de grupos. El Borussia procurará repetir el trabajo seis meses después amparado en la suposición de que la presencia de Pepe es un factor que le favorece.
Una de las cosas que más le intrigan del Madrid a Klopp es la falta de condiciones que observa en Pepe para salir jugando. Ese examen le llevó a ordenar a sus atacantes, especialmente a Lewandowski, que le presionaran. Que apretaran al central sin piedad porque su reacción siempre sería desesperada: un pelotazo a cualquier parte, balón para el Borussia, y vuelta a empezar. O mejor aún: un pase de gol.
“Quizás ese sea el problema de José [Mourinho]”, comentó Klopp en enero, “que a pesar de que piensa tanto en los aspectos defensivos el Madrid lleva años sin fichar un defensa. ¡A nadie parece interesarle quién juega atrás!”. Ramos, que jugó con Pepe en el eje de la zaga en el partido de octubre, se convirtió junto con Alonso en el único jugador que intentó construir el juego con criterio. Esta noche el Madrid tampoco contará con Ramos en ese puesto, ya que Mourinho lo ha trasladado al lateral derecho para suplir la baja de Arbeloa. En lugar del sevillano, el joven Varane medirá sus nervios: lo presionarán para que pegue un pelotazo y lo presionará su entrenador para que no arriesgue un contragolpe. Todo apunta a que Alonso se encontrará más solo ante el acoso de los rivales, que le consideran el primer hombre al que hay que anular. Así lo admitió Klopp: “Si Xabi tiene tiempo para pensar es imposible defenderse del Madrid”.
Un fallo del portugués en el duelo de la fase de grupos provocó el gol de Lewandowski
En octubre Klopp fundó su táctica en la idea de ceder la pelota al Madrid puesto que el conjunto blanco, salvo que juegue Alonso, no es suficientemente lúcido con la pelota. “El Madrid tuvo más posesión de balón”, dijo el técnico; “pero eso no es malo. Solo es malo si el adversario, además de la posesión, tiene mejores ideas. Creo que ese día nosotros tuvimos mejores ideas porque sabíamos quién tiene problemas cuando domina el balón”.
Mourinho argumentó que si el Borussia consiguió un parcial de 4-3 en los partidos de la primera fase fue, exclusivamente, por las concesiones defensivas del Madrid. El mánager no dijo nada de las dificultades de su equipo a la hora de construir el juego: “Los cuatro goles que nos marcaron fueron todos por errores nuestros. Espero que ahora tengamos mucha más concentración defensiva. Si nos meten goles que sean goles fantásticos y que no tengamos nada que hacer. Imparables… En cuanto a la salida del balón ya sabemos que muchos equipos se preocupan con nuestra construcción desde atrás con la influencia que tiene Xabi. Es normal que nos preparemos para esa situación”.
Mourinho se ha sentido molesto por el tono irónico de Klopp y ayer incurrió en una escaramuza psicológica contra su colega. “Yo”, dijo el mánager, “considero que Klopp es un grandísimo entrenador. Me parece una persona muy genuina y muy honesta. Cuando veo que él no se preocupa para nada por el Real Madrid y solo se preocupa por su equipo, por su identidad, no puedo esperar otra cosa que no sea que el Borussia vaya a por todas, que busque ganar, muy ofensivo, con su filosofía”.
Mourinho espera provocar al Borussia, y a su jefe, para que se lance al ataque con fervor ciego. Pero, si repite táctica, lo que más fervientemente mandará atacar Klopp será a Pepe cuando tenga la pelota.
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