Cancellara revienta a Sagan

El suizo Fabian Cancellara ha reventado a su peor adversario, el eslovaco Peter Sagan, en el último muro para conquistar por segunda vez el Tour de Flandes, segundo monumento de la temporada ciclista. Eran los dos favoritos y el abandono, por caída, del último ganador, el belga Tom Boonen, convirtió la carrera en un mano a mano entre los dos gallos, los corredores más en forma durante la presente campaña de primavera.

Con tres grados de temperatura, los corredores tomaron la salida en la Market Place de Brujas para recorrer 256 kilómetros hasta Ourdenaarde. El sueño de Tom Boonen, que aspiraba a convertirse en el primer tetracampeón de la prueba, duró apenas 20 kilómetros. Una caída le obligó a abandonar. Trasladado al hospital de Roeselare, sufre contusiones en los codos y en una clavícula, nada grave en principio, pero el mánager del Quick Step, Patrick Lefevre, considera que "su primavera ha terminado".

Siete corredores escaparon en el ascenso al Taaienberg, a 100 kilómetros de meta: Jetse Bol (Blanco), Jacob Rathe (Garmin), Tosh van der Sande (Lotto), Michael Morkov (Saxo-Tinkoff), Tim De Troyer (Accent Jobs), Kevin Claeys (Crelon-Euphony) y Laurens de Vreese (Topsport Vlaanderen). Cuando la ventaja se acercaba a los cuatro minutos, el Europcar de Thomas Voeckler la echó abajo en pocos kilómetros.

En la siguiente participaron Michal Kwiatkowski (Quick-Step), Andre Greipel y Marcel Sieberg (Lotto), Laurens De Vreese (Topsport Vlaanderen) y Maarten Tjallingii (Blanco), que a 50 kilómetros del final tenían una renta de apenas un minuto. Fabián Cancellara pinchó atrás pero se reincorporó sin problemas al grupo, reducido ya a 60 corredores.

Las duras rampas de 2,2km sobre el adoquinado del Kwaremont, a 40 de meta, disgregó la fuga por delante y el pelotón por detrás. El Paterberg (muro número 15), con un breve desnivel del 20%, ofrecía a los favoritos la oportunidad de ir haciendo una selección, pero Peter Sagan y Cancellara se limitaron a vigilarse. Kwiatkowski y Selvaggi, supervivientes de la fuga, fueron capturados a 28 km de meta por un primer quinteto formado por Roelandts (Lotto Belisol), Offredo (FDJ), Turgot (Europcar), Hinault (IAM) y Maarten Tjallingii (Blanco).

El RadioShack de Cancellara trabajaba a fondo en el grupo perseguidor, con el Quick Step bien colocado con tres corredores arropando a su última bala, Sylvain Chavanel. Un nuevo paso por el Kwaremont dejó en cabeza a Jurgen Roelants, pero la gran batalla de desarrollaba por detrás. Cancellara apretó en el pavés y Sagan se pegó a su rueda. El gran duelo estaba servido. El suizo, ganador en 2010, venía de adjudicarse la clásica E3 Harelbeke, y el eslovaco llevaba seis victorias este año. Quedaba el Patenberg, a 14 km de meta, y Cancellara se exprimió a fondo para cobrar unos metros de ventaja, los suficientes para reventar al eslovaco. De ahí hasta la meta, el suizo interpretó su acostumbrada marcha triunfal en solitario.

Cancellara, campeón olímpico en 2008 y cuatro veces mundial contrarreloj (2006, 2007, 2009 y 2010), paró el cronómetro en 6h 05m 58s. A 1m 26s, Sagan, que se había quedado con Roelants, tuvo que consolarse con el segundo puesto.