“De entrar al taller habría salido último”

Nada más quedarse varado en una de las escapatorias de Sepang y con el alerón delantero de su F138 hecho pedazos, Fernando Alonso se bajó del coche y volvió andando a la carpa que Ferrari tenía instalada en la trastienda del circuito. El cabreo del asturiano era de tal magnitud que decidió hacer el trayecto con el casco puesto, algo encomiable si tenemos en cuenta el bochorno malayo que caía a esa hora de la tarde en Kuala Lumpur (30 grados). El español esperó a serenarse antes de relatar qué había pasado, cómo había dañado el morro de su bólido en la segunda curva de la carrera, y aún más importante, por qué no entró al taller a por uno de repuesto y siguió con él colgando hasta romperse y hacerle perder el control.

“Desde dentro yo no vi nada y las sensaciones no eran del todo malas. Durante la primera vuelta todo parecía ir más o menos bien”, dijo Alonso. “Ha sido un cúmulo de circunstancias, mucha mala suerte porque cuando se descolgó en la recta de atrás estábamos a cinco segundos de la entrada que da acceso a los garajes, y no hubo tiempo para nada”, explicó el corredor de la Scuderia, que en ningún caso quiso señalar con el dedo al culpable del error de cálculo cometido. “Tal como estaba la pista, si hubiéramos entrado a cambiar el morro lo habríamos tenido que volver a hacer en la tercera o la cuarta vuelta y eso nos habría colocado últimos destacados. Sé que mañana se hablará solo de que debíamos haber entrado a cambiarlo, pero esa es una respuesta demasiado fácil a toro pasado”, convino el ovetense, que llegó a Kuala Lumpur en la segunda posición de la tabla de puntos y la abandonará en la sexta, a 22 de Sebastian Vettel, el nuevo líder en sustitución de Kimi Raikkonen.

Estamos infinitamente mejor que en 2012.

Sepang es la pista favorita del buque insignia de la marca de il cavallino rampante, o al menos lo era hasta ahora. Es el lugar en el que ha ganado más veces (tres), la última el curso pasado, en otra prueba disparatada que la lluvia convirtió en un correcalles. “A lo largo de la temporada siempre hay dos o tres equis que hay que poner y hoy hemos puesto la primera. La temporada pasada fue en Spa y en Suzuka, también en la vuelta inicial”, recordó Alonso, que a pesar del chasco que se llevó, consideró positivo el rendimiento demostrado hasta el momento por su monoplaza. “Estamos infinitamente mejor que en 2012. De hecho, los Red Bull no han impresionado demasiado este fin de semana”, zanjó el bicampeón del mundo español, que terminó de ver la carrera por la tele pero que decidió apagarla cuando Vettel cruzó la meta. “Al parecer me he perdido lo peor”, zanjó en alusión al papelón que hicieron el alemán y Mark Webber.