“Nuestra relación es un poco menos que fantástica”

Se han dejado el cabello algo más largo, uno y otro, aunque cada cual sigue fiel a su estilo: más corto el pelo y más cuidado el look de Jorge Lorenzo; más largo, dando rienda suelta a sus rizos, Valentino Rossi. Más maduros también ambos, han ganado en gentileza y han limado asperezas. Cosas del tiempo, que todo lo cura. La cordialidad impregna el aire en el taller de Yamaha y en el hospitality del equipo japonés, que vive con la vuelta “a casa” del italiano -Rossi corrió con Ducati en 2011 y 2012-, la reedición de un duelo que dio para tantas broncas como victorias. Pero esta vez, dicen todos, será distinto. Y así se vio, al menos, en la presentación del equipo este viernes en el circuito de Jerez.

En el pasado, Valentino y Jorge trabajaron por separado hasta llegar a un cruce de caminos. Y en los cruces hay choques"

El primero en hacer referencia sin tapujos a las chispas que saltaron hace unos años entre los dos pilotos del equipo fue el director del departamento de carreras de Yamaha, Lin Jarvis, que echó mano de una metáfora para advertir que no espera (ni desea) rifirrafes esta temporada: “La vida no es solo la meta que uno se fija como objetivo, es un viaje. Y en el pasado, Valentino y Jorge trabajaron por separado para avanzar en ese objetivo hasta llegar a un cruce de caminos. Hay que tener cuidado porque en los cruces puede haber choques. Pero tengo la sensación de que ya no se encontrarán más: aunque en momentos diferentes de su travesía, ahora están en la misma carretera”, dijo a modo de reflexión y súplica. No quiere líos Jarvis, quien en su día, cuando se negociaba la renovación de los contratos en 2010, optó por Lorenzo, una apuesta segura y de futuro, antes que por devolver todo el poder a Rossi.

Preguntados los protagonistas por cómo había mejorado su relación personal, “ahora es fantástica”, apuntaron desde el patio de butacas, los pilotos dieron su versión de los hechos: “Nuestra relación es un poco menos que fantástica, pero es buena”, espetó entre risas Lorenzo. “Ya podemos hablar de la moto y casi sobre cualquier cosa. Es importante poder transmitir nuestras sensaciones sobre la moto para avanzar en el desarrollo de la misma. Puede que incluso la relación mejore, aunque no sé si llegará a ser fantástica esperemos que no vaya a peor”, concluyó mirando con complicidad a su compañero. El muro que separó las dos partes del box durante años ya es historia.

Ahora nuestras peleas serán en el circuito y trabajaremos juntos para Yamaha, para hacer una moto mejor" Valentino Rossi

“Ahora todo es diferente. Y creo que lo es desde el punto de vista de los dos. Aunque lo primero siguen siendo los resultados. Y lo cierto es que cuando tuvimos problemas fuera de la pista terminamos ganándolo todo para Yamaha: el Mundial, el título de constructores... Ese era el objetivo. Ahora nuestras peleas se circunscribirán al circuito y trabajaremos juntos para Yamaha, para hacer una mejor moto y aventajar a nuestros rivales”, dijo Rossi, a quien no le hacía falta declarar que estaba muy contento, aunque lo hizo, pues ya se le veía en la cara. “Aquí hay mucha gente que conozco bien. Tenemos un gran equipo”, respondió al recibir la bienvenida de manera oficial. Y alabó la mejora de una M1 en cuyo desarrollo dejó de trabajar hace tiempo: “Esta moto ha mejorado mucho desde el 2010.Y no solo porque sea de 1.000cc. Es mucho más fácil de pilotar”, resumió el de Tavullia.

Lorenzo, por su parte, se mostró orgulloso del camino andado en las últimas tres temporadas, en las que ha logrado dos títulos mundiales y ha evolucionado como piloto: “Era un sueño ganar una carrera y he ganado 44, aunque siempre he pensado que hay espacio para mejorar y confío en hacerlo”, señaló, recogiendo el guante del director deportivo del equipo, Wilco Zeelenberg: “2012 fue emocionante, casi perfecto, será muy difícil repetir algo así”.