El metódico milagro amarillo

Uno de los inconvenientes de la modestia es que tiene que recurrir a las gestas para adquirir notoriedad. El Club Baloncesto Canarias fue el último equipo en subirse al tren de la élite de la Liga Endesael pasado verano. Habían renunciado al ascenso que consiguieron en las pistas de la LEB porque no podían hacer frente al pago del canon de la competición que suponía 5,3 millones de euros, pero, casi sobre la bocina, surgió la posibilidad de comprar la plaza del Alicante por mucho menos dinero. La consiguieron por 2,6 millones y con lo que se ahorraron lograron cuadrar el presupuesto de este año (2,7 millones) y hacer viable el proyecto en ACB, calculando hasta el último céntimo, incluidos los vuelos a los que obliga la insularidad. El pasado domingo, su victoria en el Palacio de los Deportes ante el todopoderoso Madrid (83-96) les puso en el mapa y en los papeles y otorgó relumbrón al meritorio recorrido del conjunto amarillo, que con 10 victorias en 25 jornadas tiene ya encarrilada una permanencia que hace apenas unos meses parecía una utopía.

El entrenador cumple su novena temporada al frente del equipo; el capitán lleva 10 años y el médico 24

“El secreto es la estabilidad”, resume con sencillez Félix Hernández Rodríguez, presidente del club. “Nuestro entrenador cumple la novena temporada con nosotros que debe ser un récord y esa política la seguimos con todos los empleados. Somos los justos y necesarios y los mismos desde hace mucho tiempo”, cuenta el artífice del proyecto, que actualmente centra sus esfuerzos en lograr un patrocinio que alivie las estrecheces de un equipo que sobrevive con el apoyo solidario de 100 empresas locales y un convenio de colaboración con el Cabildo de Tenerife al tiempo que mantiene una meticulosa política de fichajes. “No podemos ir al mercado como uno más. No podemos fallar y hay que mirar despacito en todas las categorías inferiores y en todos los países. Pero ahí también nos gusta la estabilidad y mantener el bloque. Mantenemos a siete jugadores del año pasado y cinco de ellos ya estaban el año anterior. El capitán lleva 10 años y el médico 24. Solo hemos necesitado cuatro fichajes [Uriz, Blanco, Bivià y Sekulic]. Buscamos perfiles humanos. Estamos seguros de que el espíritu de grupo y el buen rollo gana partidos. Queremos gente con cierta veteranía, con pareja estable, casados y con hijos si es posible, de espíritu familiar que no le guste eso de salir por las noches, que esté implicada y centrada en su trabajo. Algunos han sido capaces de rebajar su caché sabiendo que a cambio tienen la seguridad de que van cobrar al día y sin problemas”.

Se estrenaron en la Liga con seis derrotas consecutivas, pero nadie se puso nervioso

Se estrenaron en la Liga con seis derrotas consecutivas, pero nadie se puso nervioso. “Aquí el jefe es el entrenador, lo sabe todo el mundo y lo saben los jugadores. Nadie le echa pulsos y eso evita conflictos”, explica Hernández. “Pagamos la novatada. En ACB todos saltan más, todos son más rápidos, todos son mejores. Pero tener gente madura ayuda”, refrenda el técnico, Alejandro Martínez. “Tenemos bastante trabajo memorizado y eso al final sale. Hicimos un fichaje por posición, queríamos gente que conociera la Liga y que la Liga les conociera a ellos”, analiza. Rozaron la campanada la semana anterior en su pista cuando cayeron ante el Barcelona (81-89) después de haber ido por delante en el marcador durante 27 minutos, situación similar a la que vivió el Madrid en el pabellón Insular Santiago Martín de La Laguna en la primera vuelta cuando los blancos remontaron in extremis (86-88). “Cuando íbamos 12 arriba en los últimos minutos pensé que no podía repetirse la película”. Esta vez hubo final feliz para el CB Canarias y la cenicienta salió en carroza del Palacio.

Fue una victoria de proporciones enciclopédicas. El cuadro tinerfeño lograba el primer triunfo de su historia ante el Madrid (la derrota más abultada de los de Laso esta temporada y la primera en Liga como local), su tercera victoria a domicilio en 13 partidos. Hasta el momento, su balance lejos de Tenerife era de 2-10, con victorias en Sevilla y Fuenlabrada. Los amarillos tienen la permanencia casi asegurada pero nadie saca pecho en la isla. “Emociona ganar al líder y en un escenario así. Nos da notoriedad, pero nada más aterrizar enviamos los monos de trabajo a la tintorería y mañana nos los volvemos a poner otra vez”, cierra el entrenador del metódico milagro amarillo.