¿Quién entrena a Marta Domínguez?

De Marta Domínguez, los responsables técnicos de la federación de atletismo, que no han hablado con ella en los últimos meses, no conocen ni sus planes de futuro (¿seguirá siendo atleta? ¿se pasará al maratón, como anunció después de los Juegos de Londres?) ni quién es su entrenador, si es que tiene uno.

Del último que figuró oficialmente en su ficha técnica, aunque dan por sentado que ya no prepara a la atleta, tampoco saben nada. Lo que tampoco quiere decir mucho.

César Pérez Segovia, preparador de opositores a bomberos, pasó la noche de Reyes de 2012 con su novia en una habitación del hotel más alto de Madrid, el Eurostar Towers. No perdió mucho el tiempo ni tampoco desaprovechó la habitación. Por la tarde aún tuvo tiempo para hacer negocios con el doctor colombiano Alberto Beltrán, que le visitó acompañado de un compatriota, apodado Melchor, con el que presuntamente se dedicaba, según la policía, al tráfico ilegal de sustancias dopantes.

Era la reaparición en los radares policiales de Pérez, quien un año antes justamente, cuando era oficialmente el entrenador de Marta Domínguez, había sido imputado junto a su entrenada en la archivada Operación Galgo.

Dos meses después de la cita en el hotel (se cumple un año la próxima semana), las mismas tres personas fueron detenidas en lo que se conoció como la Operación Skype, en la que también cayeron una banda magrebí dedicada a la venta de EPO y el atleta Rashid Ramzi, que había sido campeón olímpico de 1.500 metros en Pekín, título del que fue desposeído años después al dar positivo en un análisis retroactivo. Todos ellos están a la espera de un juicio que aún no ha sido convocado.

Pérez se jactaba de que iría a los Juegos con el “beneplácito” del presidente Odriozola

Para fijar su relación con los magrebíes y con los colombianos que supuestamente le proporcionaban doping que hacía llegar a sus alumnos aspirantes a bomberos, la policía obtuvo permiso para intervenir su teléfono. Las conversaciones grabadas, tal como figuran en las diligencias judiciales, muestran, aparte de sus supuestos trapicheos, que pese a su imputación en la Operación Galgo no había dejado de ser el entrenador y también masajista de Marta Domínguez, quien, ya senadora, regresaba a la competición tras su maternidad (objetivo Londres 2012). Además, según él mismo hacía saber a sus interlocutores, en la federación lo sabían, aunque no había llegado aún el momento de hacerlo público.

El 28 de febrero de 2012, días antes de que la Audiencia Provincial anulara las escuchas que condujeron a la Operación Galgo y de que la jueza archivara las actuaciones contra César Pérez y Marta Domínguez, el técnico le cuenta a un amigo, según la transcripción policial, que Marta y él siguen trabajando, que han hablado con la federación y le han hecho una carta muy buena, porque confían en él. Añade Pérez que irá de entrenador del equipo a los Juegos de Londres en agosto, “con el beneplácito del presidente [José María Odriozola]“.

Unos días antes, el 23 de febrero, César Pérez había estado hablando con su amigo José Alonso Valero, el representante de Marta Domínguez y, según el histórico entrenador de esta, Mariano Díez, la persona que le había presentado a Eufemiano Fuentes en 1997. “Estoy liadillo, Pepillo \[así le llama a Alonso Valero], con los bomberos y con el entreno personal de Martuca [Marta Domínguez], que va como un pepino”, le dice a su interlocutor. Y le habla después de que estuvo viendo a la atleta en el Senado el día anterior, que estuvo allí codeándose también con Abel Antón (atleta, doble campeón mundial de maratón, senador por Soria del PP). Y dice (irónico, según anota el policía transcriptor): “Ahora todos los políticos son amigos, ahora todos saludan”.

Pocos días después, César Pérez fue detenido e imputado en la Operación Skype. El técnico nunca fue a los Juegos de Londres como entrenador de Marta Domínguez (quien sí compitió en los 3.000 metros obstáculos), nunca volvió a figurar ni en el staff técnico de la federación española de atletismo ni como técnico oficial de Marta Domínguez. Ese apartado sigue en blanco en la ficha técnica de la atleta senadora que publica la federación en su web. Tampoco nadie allí sabe sus planes de futuro.