Vitamina D para el United

La figura de Sir Alex Ferguson, su fuerte carácter, su flema y su instinto para sobrevivir 26 años en el banquillo del Manchester United han generado mucha literatura sobre su metodología del éxito. Nada ha sido tan revelador como el estudio que hizo la Escuela de Negocios de Harvard con la colaboración del propio Ferguson.

El documento, titulado Dirigiendo al Manchester United, descubrió a un técnico veterano que se ha preocupado mucho por reciclarse y estar a la última en todo aquello que pueda aumentar el rendimiento de sus futbolistas.

Una de las grandes revelaciones del estudio fue que Ferguson decidió instalar una especie de cabinas de bronceado en los vestuarios de las instalaciones del United, en Carrington, con el objetivo de recargar los niveles de vitamina D de sus jugadores ante la falta de luz solar en Manchester, donde las estadísticas dicen que llueve 140 días al año. La finalidad, según cuenta el estudio, no era otro que fortalecer los huesos y elevar las cantidades de serotonina en el cerebro.

Ferguson, que en un principio dudó sobre la conveniencia de abrirse al estudio de sus métodos, accedió finalmente porque lo consideró interesante para las nuevas generaciones, también contó como el cantante de ópera Andrea Bocelli inspiró algunas de sus charlas antes de los partidos.

“Nunca había asistido a un concierto de música clásica y me di cuenta de que una orquesta funciona como un equipo, unos saben cuándo empezar y otros cuándo parar. Así que les hablé a mis futbolistas de cómo todos esos músicos formaban un gran equipo”.

El Manchester United aterriza hoy en Madrid con algunas incógnitas en su alineación. El central Evans y el mediocentro Jones tuvieron que ser reemplazados durante el último encuentro del United ante el Everton. De las dos posibles ausencias, la del centrocampista sería la más sensible porque por la cabeza del técnico escocés planeaba la idea de alinear un trivote con Carrick, Cleverley y Jones.