El milagro del nuevo Granada

“No es normal que un club como el Granada haya podido hacer los fichajes que ha hecho en el mercado de enero”, aclaró Juan Carlos Cordero, director deportivo del Granada, como colofón a un día de locos en la entidad andaluza, el del cierre del mercado. Suspiró el directivo después de que el Granada haya sufrido una transformación radical. En una semana cambió de entrenador, destituyendo a Juan Antonio Anquela y fichando a Lucas Alcaraz, adquiriendo a cuatro jugadores, Aranda, Recio, Buonanotte y Nolito, mientras despachaba a Orellana, traspasado al Celta, Miguel, Machís, Floro Flores, Moisés Hurtado, Jaime Romero y Álex Bernal.

Una revolución en un club con un presupuesto de 30 millones de euros que ha invertido 3,4 en el mercado invernal, un 26% de los 12.870.000 euros que se han gastado en la Liga española según la web especializada transfermarkt.

Rivales en la pelea por la permanencia como Mallorca o Espanyol no han gastado nada

Un pequeño milagro obrado por Quique Pina, presidente del club andaluz, ayudado por los 1,2 millones que el Celta pagará por Orellana. El Granada no dudó en invertir 2,3 millones en el fichaje de Buonanotte, traspasado por el Málaga. Pagó medio millón al Zaragoza por Aranda y se impuso al Betis en su pugna por Nolito al pagar 600.000 euros al Benfica por una cesión de cinco meses y sin opción de compra. En el club sevillano llamó la atención el poderío del Granada. La salida de Anquela y el fichaje del nuevo entrenador, Alcaraz, le suponen al cuadro granadino en torno a 600.000 euros.

Pina, que se hizo con el Granada asociado con los dueños del Udinese italiano, la familia Pozzo, cambió este verano su política de refuerzos. Si hasta ese momento el club andaluz había vivido de las cesiones de un buen número de jugadores propiedad del Udinese, a los que buscaba proyección alineándolos en el Granada, Pina ya dio un golpe en la mesa fichando al delantero El Arabi, que ha jugado la Copa África con Marruecos, por cinco millones. Fue el traspaso más caro en la historia de la entidad.

La política se ha mantenido en este mercado de invierno con el fichaje de Buonanotte como máximo ejemplo. En lo que va de temporada, el Granada se ha gastado 9.320.000 euros en jugadores. A dos puntos del descenso, rivales directos como Osasuna apenas han empleado 135.000 euros en refuerzos en el mercado recién cerrado. Otros, como Mallorca o Espanyol, no han desembolsado ni un euro. Solo Madrid y Atlético, con una inversión de 3,5 millones por Diego López e Insúa, respectivamente, le han mantenido el pulso al Granada, con 3,4 de gasto solo en futbolistas.

“Pina ha entendido que es mucho más caro un descenso”, sostienen desde dentro del club para justificar el dispendio emprendido por el dirigente. “Los fichajes irán entrando en el equipo cuando éste lo demande”, indicó Lucas Alcaraz, granadino de nacimiento, que vive una segunda etapa al frente del equipo, al que ya dirigió en Segunda B de 1995 a 1998. Ahora con 45 años, entonces le apodaron El Niño. No obstante, en el once con el que ensayó para recibir hoy al Madrid ya figuraban Recio, Nolito y Aranda.

Un equipo inicial muy distinto al que Alcaraz tuvo ocasión de ver, como aficionado, cuando se recorría los campos de Segunda División y Segunda, en el duelo de la primera vuelta, en el Santiago Bermabéu, que finalizó con triunfo blanco por 3-0.