“Me entristece ver dos bandos”
Andrea Fuentes deja la natación sincronizada, a las puertas del Mundial, desmotivada por la polémica tras la destitución de Tarrés
Le apetece practicar boxeo y salir en bici. Y, de momento, no se bañará mas que en el mar. Ya no encontraba ganas suficientes para madrugar y tirarse a la piscina, donde esperaban horas de trabajo. Andrea Fuentes, de 29 años, líder del equipo de natación sincronizada, un grupo renovado y que encarnó con éxito el relevo generacional tras la marcha de Gemma Mengual, deja la selección y el deporte que ha amado desde pequeña desmotivada por la polémica desatada desde que el pasado septiembre el presidente de la Federación de Natación, Fernando Carpena, resolviera despedir a la entrenadora que más éxitos ha dado a esta disciplina, Anna Tarrés.
Las 36 medallas de Fuentes
JUEGOS OLÍMPICOS (4 medallas):
- Londres 2012 (2): 1 plata (dúo), 1 bronce (equipos)
- Pekín 2008 (2): 2 platas (dúo y equipos)
MUNDIALES (16 medallas):
- Shangai 2011 (6): 1 plata (solo libre) y cinco bronces: solo técnico; dúos (técnico y libre) y equipos (técnico y libre).
- Roma 2009 (5): 1 oro (combo) y cuatro platas: dúos (técnico y libre), equipos (técnico y libre).
- Melbourne (2): 1 plata (equipo libre) y 1 bronce (equipo técnico)
- Montreal 2005 (2): 2 bronce (equipo libre y combo).
- Barcelona 2003 (1): 1 plata (combo).
EUROPEOS (16 medallas):
- Eindhoven 2012 (4): 2 oros (equipos y combo) y 2 platas (solo y dúo)
- Budapest 2010 (4): 4 platas (solo, dúo, equipo y combo)
- Eindhoven 2008 (3): 3 oros (dúo, equipo, combo)
- Budapest 2006 (2): 2 platas (equipo, combo)
- Madrid 2004 (2): 1 oro (combo) y 1 plata (equipo).
- Berlín 2002 (1): 1 plata (equipo).
En un discurso elaborado, que leyó entre carcajadas y sollozos, Fuentes responsabilizó de su retirada al ambiente en el entorno del equipo nacional: “Me entristece ver dos bandos, ver enfrentamientos, odios y rencores. La pregunta no es por qué lo dejo, sino por qué estaba desmotivada. Vivía en una nube de negatividad”. La nadadora catalana lo deja a las puertas del Mundial de natación que se celebrará en Barcelona el próximo verano y no lo hace por problemas físicos, como se había insinuado desde la federación. “No lo dejo porque me duela la espalda, ni porque mi cuerpo esté cansado. Nunca lo dejaría por dolor físico, porque sería como sentirme una perdedora. La sincro ya no me mueve desde dentro”, dijo.
Y reconoció que tras la tormentosa salida de Tarrés ya pensó en la retirada. “Toda aquella polémica me ha desmotivado”. Si bien, además de hacer un extenso repaso a los éxitos y fracasos deportivos en su trayectoria profesional —esa que incluye tres platas y un bronce olímpico, 13 medallas mundialistas y 11 en campeonatos de Europa—, quiso dejar claro que aquellos últimos acontecimientos no son un resumen de su trayectoria. “Estoy aquí para recordar todo lo bueno. He llegado más lejos de lo que nunca imaginé”.
Pudo haber alegado una lesión o competir en los próximos Mundiales solo en el combo, renunciando al solo y al dúo, lo que le hubiera permitido seguir cobrando un año más, pero no quiso: “No quiero seguir por dinero, porque toque, por gloria o por miedo a lo desconocido. Quiero ser consecuente con mis valores”, concedió. Y, coherente, decidió cerrar la puerta cuando no pudo soportar más un ambiente encrespado, que le recordaba, afirmó, a las luchas entre los Montesco y los Capuleto.
El deporte debe unir. Y ahora no veo aquí la esencia del deporte"
No señaló a nadie ni se postuló del lado de ninguno de los dos bandos que, dijo, existen en la sincronizada, pero su alocución estaba poblada de recuerdos felices a las órdenes de Tarrés, esa mujer que desoyó los informes de una niña “muy pánfila” —recordaría la nadadora— a quien le sabía mal ganar a sus rivales. “Me enseñaste a dejar huella, a tener una marca propia de la casa”, le dijo. Y tampoco se olvidó de quien fue su ídolo antes que su compañera, Mengual, de quien aprendió “el arte de bailar en el agua”.
No lo dejo por dolor físico, sino porque la 'sincro' ya no me mueve desde dentro"
Presentes las dos cabezas visibles de esos dos bandos a los que aludió la nadadora, tanto Tarrés como Carpena tomaron la palabra. “Andrea ha hablado muy claro. Ha habido una polémica que ha ensuciado el deporte, se han criminalizado 20 años de éxitos, esfuerzo, ilusión y pasión. Ahora hay que volver a construir”, dijo la exseleccionadora, que ahora entrena a un grupo de niñas en el Kallipolis, en club en el que se formó. Carpena, por su parte, no se siente “en absoluto” responsable de la retirada de la deportista: “Yo tendí la mano y ahí se quedó, no me la recogieron. Es una lástima, es un activo que el deporte y la natación española tenían”.
El protagonismo del equipo recaerá ahora en Ona Carbonell y la prueba de fuego será en unos meses en Barcelona. “Todos los cambios son positivos. Es hora de que crezcan solas”, les animó Fuentes.
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