El Granada destituye a Anquela y contrata a Lucas Alcaraz

Dos semanas después de confirmar en su puesto a Anquela, el presidente del Granada, Quique Pina, ha destituido al técnico en el que confió este verano para que la entidad andaluza se moviera con tranquilidad por la Primera División. El Granada, que había respirado con el empate cosechado ante el Getafe y el triunfo contra el Rayo Vallecano, fue superado de forma clara el pasado lunes por el Sevilla (3-0). En realidad, Anquela estaba sentenciado desde que perdiera de forma rotunda ante el Málaga (4-0) el pasado 8 de diciembre, aunque el preparador fue salvando la cabeza tras ganar en Pamplona a Osasuna (1-2) y al Rayo (2-0).

Tan evidente era el plan que el Granada, apenas una hora después de destituir a Anquela, el quinto técnico despedido en Primera, firmó a su nuevo entrenador. Se trata de Lucas Alcaraz, un preparador granadino que conoce a la perfección al equipo andaluz, pues lo entrenó en Segunda B de 1995 a 1998. Alcaraz había fichado recientemente por el Aris de Salónica, pero abandona la aventura griega para hacerse cargo del Granada en un momento clave de la temporada, pues el equipo andaluz recibe este sábado al Madrid a solo dos puntos de la zona de descenso.

Alcaraz podía abandonar el conjunto griego si era llamado por un equipo de la Primera División española. Está previsto que hoy dirija el primer entrenamiento con sus nuevos jugadores. Alcaraz tiene una amplia experiencia a pesar de su juventud (45 años), y ha dirigido ya en Primera al Recreativo, el Racing y el Murcia. Su último trabajo en España fue la dirección del Almería, en Segunda División la pasada temporada. Pina ha recurrido a Alcaraz por su conocimiento del entorno del club, la ciudad y su buena fama para lidiar con vestuarios algo díscolos.

Son días muy intensos en el Granada, ya que el club, además de nuevo entrenador, ha fichado en el mercado invernal al malaguista Recio y al benfiquista Nolito, mientras que está cerca de cerrar con el Málaga los fichajes de Seba y Buonanotte, dos delanteros que no cuentan demasiado para Pellegrini y que le cambiarían la cara junto a Nolito a un equipo que pelea por la permanencia.