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Reencuentro entre dos amigos

El cruce mide a Ferguson con Mourinho, cómplices pese a la rivalidad de sus equipos

Van Persie, Rooney, Evra y Young celebran un gol al Sunderland.
Van Persie, Rooney, Evra y Young celebran un gol al Sunderland.J. Peters (Getty)

Será la primera vez que Cristiano Ronaldo vuelva a Old Trafford desde que se marchó en 2009 camino del Bernabéu, pero la eliminatoria entre el Real Madrid y el Manchester United va a estar marcada por el reencuentro de dos viejos amigos: José Mourinho y sir Alex Ferguson. El portugués se marchó de la Liga inglesa dejando un reguero de enemigos, con Arsène Wenger y Rafa Benítez en primera fila, pero jamás se enfrentó a Fergie, al que tenía por The Boss, el jefe, y con el que siempre compartía una copa de vino después de sus enfrentamientos. “Tendré que comprar una cuantas botellas de buen vino”, bromeó el entrenador del United nada más conocer el emparejamiento.

Ferguson nunca ha ocultado su admiración por Mourinho y enseguida supo ver que detrás de su chulería y sus provocaciones había algo más. Para él, cuando aquel joven portugués que en 2004 llegó al banquillo del Chelsea vanagloriándose de que él era “especial” porque acababa de ganar la Liga de Campeones con el Oporto, lo que en realidad estaba haciendo es pasarle a la plantilla de su nuevo equipo el mensaje de que, con él, podían ganarlo todo. Ese mismo año hizo al Chelsea campeón de la Liga inglesa por primera vez en 50 años y por segunda vez en los 100 años de historia del club.

Ferguson nunca ha ocultado su admiración por Mourinho

El cara a cara entre los dos tiene un rasgo que va más allá del sentimentalismo. Ferguson pareció apostar por Mourinho como su sucesor cuando hace unos días declaró acerca de él: “Puede entrenar en cualquier sitio, sin duda. No voy a hacer ningún pronóstico sobre lo que va a pasar en este club. Yo no voy a estar aquí para siempre, pero José puede entrenar en cualquier sitio, eso está fuera de toda duda”.

La posibilidad de que Mourinho coja el testigo de Ferguson puede subir enteros o caer en picado, según como vaya esta eliminatoria. Al menos eso hace abrigar la esperanza de que Mourinho la encare con más paz de lo que a menudo es habitual en él. Entre otras cosas porque no todos comparten el criterio de Ferguson y el mítico sir Boby Charlton pareció poco después echar mucho agua al vino de su posible llegada a Old Trafford.

Mourinho lleva una clara ventaja en sus mano a mano con Fergie. Se han enfrentado en 14 ocasiones, con seis victorias para el portugués, seis empates y dos victorias del escocés. En Liga de Campeones hay empate. Mourinho eliminó al United con un gol de Costinha en el último suspiro que permitió al Oporto pasar a los octavos de final el año en que acabarían siendo campeones. En 2009, sin embargo, y también en octavos, el United eliminó al Inter al ganar en San Siro después de haber empatado en casa.

El Manchester arrancó mal la temporada, con derrota en campo del Everton en el primer partido y un inesperado tropiezo en casa con el Tottenham. Pero el hundimiento del Chelsea y sus victorias ante los rivales directos (Manchester City, Chelsea, Arsenal, Liverpool), le han llevado al liderato y cuenta ahora con una apreciable ventaja de seis puntos.

Con la llegada de Van Persie, con Rooney convertido en el jugador que más asistencias de gol ha hecho en lo que va de Liga y el complemento de artilleros como Chicharito, el United lleva la apreciable cifra de 43 goles en 17 partidos (22 en casa y 21 fuera). La defensa, sin embargo, no es lo que era. La ausencia hasta hace muy poco de Vidic y el declive de Evra y sobre todo de Ferdinand, se ha traducido en 24 goles encajados.

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