Cisma en el tenis femenino español

Las tenistas españolas están “decepcionadas” con la gestión del presidente de la federación (RFET), José Luis Escañuela. Por eso, la desilusión les ha llevado a publicar una carta en la que anuncian su decisión de “romper relaciones a nivel personal y profesional” con el máximo dirigente del tenis español. La razón es que según las jugadoras el presidente no ha cumplido ninguno de los acuerdos que ambas partes firmaron hace dos años para asegurar el futuro del tenis femenino.

Carla Suárez, Garbiñe Muguruza, María José Martínez, Silvia Soler, Estrella Cabeza, Nuria Llagostera, Arantxa Parra, Lourdes Domínguez y Laura Pons, además de Arantxa Sánchez Vicario y Conchita Martínez, son las tenistas y extenistas desilusionadas, nombres importantes del tenis femenino español que hacen más sonora esta denuncia del supuesto incumplimiento por parte de Escañuela. Anabel Medina, Lara Arruabarrena y Tita Torró son las únicas en activo de renombre que no apoyan la causa.

“Hace dos años, las reuniones que mantuvimos con el presidente para expresarle nuestra preocupación por la situación del tenis femenino acabaron con un acuerdo firmado en el Consejo Superior de Deportes (CSD). Pero de aquello que firmamos no se ha cumplido nada”, declaró ayer la mallorquina Nuria Llagostera.

La federación declinó responder al comunicado de las jugadoras

En el acuerdo en cuestión, la federación española se comprometía a crear un Consejo Asesor del Tenis Femenino con el que impulsar un Plan de Tenis Femenino Nacional. Dicho plan contaría con un presupuesto anual no inferior a los 200.000 euros. El proyecto se empezó a materializar con dos reuniones en abril de 2011. Y a partir de esta fecha, cuentan las jugadoras, no se supo nada más. Se reunieron el año pasado varias veces con la federación para exigirle el cumplimiento del acuerdo, pero no obtuvieron respuesta.

Lejos de impulsar el tenis femenino, la cosa fue empeorando. Convencidas de que la federación no ha hecho nada para evitarlo, las tenistas han dicho basta tras la cancelación de las dos últimas ediciones del Master Nacional Femenino, la compra por parte de una empresa austríaca de los derechos del WTA Barcelona Ladies Open, la suspensión del WTA de Marbella en 2012 y la desaparición de 16 torneos ITF.

Las tenistas quieren evitar que el dirigente gane las próximas elecciones

Dos años atrás, las jugadoras españolas amenazaron con no jugar más la Copa Federación. Ahora no quieren repetir su amenaza, sino simplemente informar de que “existe un acuerdo por escrito y firmado que no se ha cumplido”. Razón más que suficiente para que las principales jugadoras no quieran que Escañuela salga reelegido en las elecciones a la presidencia de la RFEF el próximo 19 de enero, a las que también se presenta John Rigau.

Carla Suárez asegura que no van a tomar parte por ninguna de las candidaturas. “Pero si se pudiera hacer algo para que Escañuela no siga el año que viene, lo haríamos”. María José Martínez no cree que el dinero sea un problema para llevar a cabo el proyecto: “Solo con la Davis la federación gana mucho dinero, pero no se invierte en lo que se tiene que invertir, que es en la base”, dijo la murciana. Tampoco las federaciones autonómicas están especialmente contentas con la presidencia de Escañuela. A Miguel Díaz, presidente de la federación madrileña, no le extraña la denuncia de las tenistas ya que, según él, Escañuela “no ha cumplido ni esto ni nada, como hace con todo lo demás”, afirmó tajante a este periódico.

Tampoco ha sentado nada bien el hecho de que la convocatoria para votar en las elecciones se celebre el 26 de diciembre, fecha que las federaciones autonómicas no tuvieron tiempo de rebatir porque la RFET lo comunicó en un fax que fue recibido en las federaciones el 15 de noviembre, sobre las nueve y media de la noche, cuando sus presidentes se encontraban volando a la República Checa para asistir a la final de la Copa Davis. Un portavoz de la RFET declinó comentar el comunicado de las jugadoras.