“Solo pudimos jugar a empatar”
El técnico Mourinho, que lamenta el penalti y la expulsión de Arbeloa, defiende que en inferioridad numérica no se puede hacer otra cosa que no sea conservar el punto
El hombre más agradecido del mundo es un aficionado inglés. La tribuna más ruidosa del Etihad tomó la iniciativa con el 0-1 en el marcador y comenzó a entonar el Volare de Domenico Modugno, sustituyendo nel blu dipinto de blu por he came from Italy to manage Man-City. Fue el puntual homenaje que la muchedumbre dedica en cada velada al mánager del club, el italiano Roberto Mancini. Prevaleció el culto al líder. A nadie le importó en la grada que el hombre exhibiese su confusión cambiando su esquema habitual para jugar con defensa de tres centrales y dos carrileros. Quizá nadie reparó en que su idea tuvo mucho que ver en la gestación del gol de Benzema, que entró solo al segundo palo sin que Maicon, cerrando hacia adentro, se percatara de que su espalda quedaba descubierta. Entre los 50.000 asistentes, nadie pareció molestarse demasiado por la apresurada eliminación de la Champions después de conseguir tres empates en cinco partidos con uno de los presupuestos más grandes del planeta. Exonerado Mancini, no había por qué dejar de cantarle como se le canta a los ídolos. Sumado a los sueldos maravillosos que pagan sus clubes, no es extraño que los comprensivos seguidores británicos constituyan motivo de atractivo profesional para los entrenadores de media Europa, con Mourinho a la cabeza.
El mánager del Madrid se presentó en la sala de conferencias con el rostro enrojecido por el entusiasmo. La UEFA, la institución con la que hace poco litigó, le acababa de regalar una placa conmemorativa de sus 100 partidos en la Liga de Campeones en la noche en que había conseguido clasificarse para octavos de final después de una trayectoria accidentada: dos victorias, dos empates y una derrota. “Los clubes deben apoyar a los entrenadores hasta el último día”, dijo, felicitando al Manchester City por la paciencia que le tiene a Mancini. “Admiro el hecho de que los clubes apoyen a los mánagers. El City está fuera de la Liga de Campeones, pero se ha quedado fuera contra dos equipos muy buenos como el Madrid y el Borussia Dortmund. Además, menos mal que fue el City porque si hubieran eliminado al Madrid a mí la prensa no me dejaba volver a España”.
“Este partido no está entre los que podría calificar de dramáticos que he vivido en esta competición”, prosiguió Mourinho sin dejar de ironizar. “He perdido una semifinal por un gol concedido en contra y el balón no pasó la raya… He perdido otra semifinal en la que Pepe rompió la tibia y el peroné de Dani Alves... He perdido otra semifinal por penaltis… He jugado en Barcelona una hora con 10 jugadores…”.
“Perdí una semifinal en la que Pepe rompió la tibia y el peroné de Alves”, ironizó el luso
“Mi equipo”, dijo Mourinho, “ha hecho un gran partido. Un partido para ganar porque estaba totalmente controlado. Después, el City ha tenido una reacción. Es increíble que este equipo con estos jugadores esté fuera en la fase de grupos de la Champions por segundo año consecutivo. Nos presionaron mucho en la segunda parte. Ellos han tenido opciones ilimitadas para atacar. Ha podido jugar con Tévez, Agüero, Nasri... Nosotros con 10 jugadores hemos sabido resistir bien y empatar. Porque con 10 sólo puedes jugar para empatar”.
A Mancini le pidieron que explicara por qué resolvió comenzar el partido con un 5-3-2 para cambiar, después del 0-1, al 4-4-2. “Quisimos aprovechar las subidas de Maicon y Kolarov por las bandas”, apuntó el italiano, “y llegar al área con Agüero y Dzeko. Pero lo que sucedió fue que les dejamos mucho espacio para que nos contragolpearan. Si no tienes una buena actitud, debes cambiar. El esquema no tiene nada que ver en el gol de Benzema. Los números no valen de nada cuando no hay atención. En el área éramos cinco contra dos y nos superaron”.
Mancini: “Si pensamos ganar la ‘Champions’ después de dos años es que estamos locos”
Mancini exhibió una serenidad beatífica. Su frente amplia, cruzada por la onda juvenil del pelo, su rostro, como de querubín añoso, no reflejaban el pesimismo de lo que expresaban sus palabras. “Esta temporada es peor que la pasada”, dijo. “Hemos hecho tres puntos después de cinco partidos. Hemos cometido errores. Empezamos mal en el Bernabéu. Íbamos ganando 2-1 y acabamos perdiendo. El Borussia Dortmund y el Madrid han sido mejores que nosotros”.
También habló Kompany, que se expresó en Twitter: “La oportunidad de reclamar nuestra plaza en lo más alto del fútbol europeo regresará. No quiero ver caras tristes; solo hambre de mejorar”. Y Mancini prosiguió con su discurso: “Si pensamos que podemos ganar la Liga de Campeones después de dos años es que estamos locos”, insistió Mancini. “En Europa hay seis equipos mejores que nosotros”.
La prensa local se quedó muda. Seguro que la audiencia inglesa recibe el discurso de Mancini con la noble resignación que caracteriza a los aficionados cantores del Etihad.
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