“Olviden el precio de Javi Martínez”

Jupp Heynckes (Mönchengladbach, 1945) se pasa una mano huesuda por el dorso de la otra mientras adopta un tono paternal para referirse al fichaje más caro de la historia del Bayern, el mediocampista español Javi Martínez, por quien pagó al Athletic 40 millones en verano pasado. “Olviden el precio de la compra. Es un chico que llegó de Bilbao con otra mentalidad, otra lengua, otro tipo de fútbol... Estoy satisfecho con él y en el futuro será un jugador top”, explica un flaco Heynckes —la cara colorada y los ojos muy abiertos—, en un nuevo regreso a España, donde entrenó a tres equipos —el Athletic, el Tenerife y el Real Madrid— durante seis temporadas.

Como si necesitara apuntalar la confianza en el joven internacional español, añade: “Los compañeros hablan muy bien de él. Nuestro capitán, Philip Lahm, vino a verme un día y me dijo: ‘Entrenador, este es el jugador que necesitábamos”. Pero las dudas persisten y el técnico justifica la actuación de Martínez el sábado ante el Nuremberg (1-1) por su viaje a Panamá con España, porque allí jugó “a 40 grados”.

Javi Martínez (Ayegui, Navarra, 1988) se ríe a la primera ocasión, feliz de sentirse el centro de atracción, ayer en un hotel de lujo cerca de Mestalla, y de pasar en un par de horas de los dos grados de temperatura de Múnich a los 23 de Valencia. “¡Joder!”, balbucea cuando sube al estrado y ve la maraña de medios de comunicación. Cuchichea con su compañero Toni Kroos. Se comunica como puede en un alemán incipiente. “Letzte Frage [última pregunta]“, se atreve a pronunciar antes de resumir su estancia en el conjunto bávaro. “Cuando llegué al Bayern, me reuní con Heynckes y acordamos un planning. El año pasado jugué 60 partidos con el Athletic, estuve en los Juegos de Londres, solo tuve nueve días de vacaciones... Si hubiese empezado a tope en el Bayern, en dos meses habría estado muerto. Había que ir poco a poco. Pronto estaré al 100%”.

Lahm vino a verme y me dijo: ‘Entrenador, este es el fichaje que necesitábamos” Juup Heynckes

Hasta entonces, apenas ha participado en los duelos más importantes del Bayern. Solo tras golear al Kaiserslautern en la Copa (4-0), el presidente del club, Uli Höeness, le regaló los oídos. “Hoy Javi me ha abierto el corazón y he entendido por qué hemos pagado tanto por él”.

Antes, el brasileño Luiz Gustavo, un mediocentro zurdo de disparo muy seco, había cubierto el puesto con autoridad, en compañía del jefe Schweinsteiger. Operado ayer Luiz Gustavo en Múnich del abductor derecho, Javi Martínez da un paso adelante, en su primera cita relevante de titular. Aunque sea con un vendaje en el tobillo tras una torcedura, el centrocampista navarro sabe a qué rival va a medirse. Tiene en la cabeza todos los enfrentamientos con el Valencia. “He perdido seis veces con el Athletic y he ganado cinco [una con el Bayern en la ida]. A ver si puedo igualarlo”.

Perseguido por un reportero de la SER hasta el ascensor del hotel, Javi Martínez sigue sonriendo mientras niega amablemente la improvisada entrevista, tranquilo y convencido de que todo va según el plan previsto.