Este Betis huele a nuevo

“Creo que la clave está en la madurez. Hemos ganado en experiencia y eficacia, pero eso del cambio de ciclo está muy bien para los papeles. Ya hablaremos a final de temporada”, aclara Pepe Mel, entrenador de un Betis que defiende la cuarta plaza y que ansía el relevo en la supremacía del fútbol sevillano con la victoria esta noche en el derbi (21.30, Canal+). Son ya siete temporadas de dominio del Sevilla, con una campaña pasada en la que el cuadro dirigido por Míchel quedó por encima del eterno rival, pero perdió el derbi jugado en Nervión con dos goles de falta de Beñat (1-2) y cedió la gloria europea al pujante Málaga del jeque.

Desde el otoño de 2002 no llega el Betis a Nervión con una ventaja en la tabla como la actual, de cuatro puntos. Desde diciembre de 1996 no lo hace en la cuarta plaza. En los últimos seis años, el Sevilla ganó cinco títulos y se paseó por Europa. El Betis vivió dos temporadas en Segunda hasta lograr el ascenso en 2011. El gran Sevilla ha perdido fuelle en los dos últimos años por una fallida política de fichajes, una errante táctica en la elección de sus entrenadores y la sensación, en definitiva, de que sus mejores tiempos están lejos sin que sus dirigentes, el presidente José María del Nido y el director deportivo, Monchi, sean capaces de detener el bajón. El Sevilla apenas resiste gracias a un pilar como Palop, las carreras de Navas y el gol de Negredo, pero le cuesta funcionar como bloque. En el Betis todo huele a nuevo, con un vestuario unido que se forjó en el ascenso de 2011 y en el que jugadores como Rubén Castro han encontrado una segunda juventud y otros, como Beñat, son figuras emergentes.

Desde el otoño de 2002 no llegaba el Betis a Nervión con una ventaja de cuatro puntos. Desde diciembre de 1996 no lo hacía en la cuarta plaza

El Betis, además, ha superado una Ley Concursal y presentará este ejercicio ganancias económicas después de varios años de desastre financiero. Un Betis que aprendió la lección de la temporada pasada. Recién ascendido, tuvo un inicio fulgurante con cuatro victorias que le auparon incluso al liderato. Luego llegó una racha de 10 partidos sin ganar, con nueve derrotas y un empate, que provocaron que tuviera que pelear por no descender, aunque se salvó con prestancia en el tramo final de la competición.

Ahora, Mel ha modificado la forma de jugar, construyendo un Betis más sólido. Si la temporada pasada era alegre y valiente, se ha vuelto más precavido. “Hemos cambiado algo, tenemos más opciones con Juan Carlos para la contra y hemos ganado en defensa”, proclama el propio Mel. El Betis se ha encontrado con un portero de la cantera, Adrián, en gran momento de forma. Los centrales Mario y Paulao ofrecen garantías en el juego aéreo. Cañas y Rubén Pérez dan oficio en el centro del campo, Juan Carlos es pujante por banda y Rubén Castro y Jorge Molina tienen gol.

Y claro, además está Beñat. El Wolfsburgo puso 15 millones este verano por el internacional y estuvo a punto de ficharlo, aunque el Betis se mantuvo firme y no bajó de los 20 millones en los que está cifrada su cláusula de rescisión. “Es un jugador de muchas virtudes”, resalta Palop, capitán de un Sevilla donde Míchel empieza a ser cuestionado. “El partido no es una final”, señala el entrenador del Sevilla. Sí lo será para los 40.000 sevillistas y 2.000 béticos que se darán cita en Nervión para el duelo 115 de una rivalidad que ya ha alcanzado los 84 años.