A la búsqueda del vértigo perdido

Más que las derrotas ante el Valencia y el Académica de Coimbra, a Diego Pablo Simeone le preocupa la sensación de inoperancia ofensiva del Atlético en ambas citas. En ninguno de los partidos perdidos generó ocasiones claras de gol. Fue el dueño de la pelota, pero no hizo daño en el área. Como sucedió en la primera jornada, ante el Levante, tropezó cuando tuvo más posesión del balón que el rival, un 51% en Mestalla y un 69% en el estadio portugués.

No le sienta bien al Atlético la pelota desde el exceso de elaboración. Sin Diego y con Oliver aún por madurar, según el cuerpo técnico, Simeone ha diseñado a su equipo para el vértigo, para secuencias cortas de robo y pocos pases para llegar al área contraria. Lo tiene muy claro el entrenador argentino: “Después de lo del otro día entre el Celtic y el Barcelona, la posesión se puede interpretar por las características de los jugadores que cada uno tiene y uno hace su juego en función de las características de sus jugadores. Los escoceses dieron un ejemplo de lo que cada uno puede hacer a su manera. El Barça tuvo la posesión y las ocasiones y el Celtic, con ese 3%, ganó un partido increíble”.

Al conjunto de Simeone no le sienta bien elaborar en exceso su juego

La cuestión está en saber si al Atlético le han cogido el truco, si los rivales le entregan deliberadamente los espacios y el balón porque piensen que es la manera más factible de batirle. En ambas derrotas, pese a su superioridad en la tenencia del esférico, remató menos de lo que le es habitual (15): 13 disparos, solo dos a puerta, ante el Académica y también 13, uno entre los tres palos, frente al Valencia.

“Los partidos contra el Valencia y el Académica se controlaron, pero se controlaron desde una pasividad que nos generó no estar en el juego que nos favorece. Los goles del Valencia o el primero del Académica fueron de contragolpe. El equipo se posicionó bien, pero sin tener profundidad, agresividad, por la banda; sin llegar bien desde la segunda línea y sin generar lo que generamos normalmente”, explica el técnico rojiblanco, que ha visto a su equipo plano en medio de una cadencia de pases en la que afloró que le cuesta abrir las defensas si no reina el vértigo y no se reduce el número de pases.

“Siempre se puede crecer en todas las facetas”, dice Simeone, que, sin embargo, pone el acento en recuperar “la marca del equipo” ante el Getafe, que tiene entre sus virtudes la de juntar líneas y cerrar espacios, justamente lo que más se le atraganta al Atlético: “Debemos estar con suma tensión y potenciar nuestras mejores características. El Getafe juega bien fuera de casa, tiene jugadores de mitad de la cancha adelante muy rápidos y también es peligroso a balón parado”.