Champán por un sorteo de fútbol
El Alavés y el Alcoyano, que se enfrentarán al Barcelona y al Real Madrid, respectivamente, celebran los cruces de dieciseisavos de final de la Copa del Rey
Cuando en Alcoy (Alicante) se enteraron de los emparejamientos de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey, muchos brindaron con champán. Entre ellos, los propios jugadores del Alcoyano, que se medirá al Real Madrid, el 31 de octubre en su campo y el 28 de noviembre en Madrid. Su presidente, Juan Serrano, completa la imagen cuando explica que al equipo le ha tocado “la lotería”. “¡En Alcoy no se habla de otra cosa!”, narra por teléfono. Para el club y para la ciudad será un acontecimiento, como lo será para el Alavés y Vitoria recibir al Barcelona. El servidor de la página web del club vitoriano estaba colapsado ayer al mediodía.
La visita de los dos grandes suele suponer una inyección económica que prácticamente salva el presupuesto anual de un club de Segunda División B (caso del Alavés y del Alcoyano) y una proyección mediática para la ciudad comparable al mejor anuncio. El Alcoyano, que accedió por sorteo a la ronda de dieciseisavos, presentó esta temporada un presupuesto de unos 750.000 euros, de los que 400.000 pagan los salarios de la plantilla y el cuerpo técnico, explica su presidente. Serrano avanza que las entradas para el duelo ante el Real Madrid estarán entre 45 y 120 euros (en Liga, de media oscilan entre los 10 y los 20 euros), y explica una idea pergeñada antes de conocer los emparejamientos, que ahora pondrá en práctica: “Partimos de la base de que estos partidos son para recaudar, pero la directiva decidió que los socios no pagaran. Lo preferimos a hacer taquilla, porque ellos son nuestro patrimonio”. El número de abonados ha descendido de 4.000 personas a 1.600 respecto a la temporada pasada, cuando el Alcoyano disputó la Segunda División. El resto de las localidades, unas 3.400 hasta completar el aforo de 5.000 localidades, servirá para “sacar un pellizquito” con el que el club aspira a “pasar de la mejor manera posible” por Segunda B, una categoría que Serrano tilda de “deficitaria”. El precio del abono oscila entre 165 y 280 euros y por eso el presidente cree que el plan beneficiará también al club: “A mucha gente le será más rentable hacerse socio para garantizarse la entrada. Y nosotros ganaremos afición para que ayude al equipo el resto de la temporada”.
La directiva del Alcoyano decidió que los socios no pagaran para el partido ante el Real Madrid
El Alavés, en Segunda B desde la temporada 2009-2010, aún debe hacer frente a un pago anual de un millón de euros a los acreedores que se adhirieron al convenio con el que finalizó el concurso, declarado en 2007. Ese gasto consume una cuarta parte de su presupuesto. Aunque aún no se conoce el precio de las entradas para el partido ante el Barcelona, Josean Querejeta (al frente del grupo inversor que desde hace algo más de un año es titular de la mayor parte del capital social del Alavés) espera una buena respuesta de la afición. El aforo de Mendizorroza es de 19.800 espectadores, y la entrada media, de unos 7.000, cifra similar a la de abonados. Querejeta asegura, sin embargo, que lo más importante para el club es “generar ilusión” entre los aficionados.
En Vitoria se preparan, además, para una particular semana grande. El 31 de octubre el equipo de fútbol recibirá al Barça; al día siguiente, el Caja Laboral será el anfitrión del Efes Pilsen, en uno de los encuentros destacados de la jornada de la Euroliga de baloncesto; el 4 de noviembre el equipo de fútbol disputará el duelo regional ante el Sestao; y la sexta jornada de la ACB prevé un Caja Laboral-Barcelona el 11 de noviembre. Querejeta, que lleva 24 años al frente del equipo de baloncesto, cree que son ocasiones para pasear “con orgullo” el nombre de la ciudad y aprovechar la repercusión mediática.
Serrano y Querejeta coinciden en que el objetivo de la temporada es recuperar la plaza en la categoría de plata, pero la ilusión y el pellizco económico que supone enfrentarse a Real Madrid y Barcelona no se los quita nadie.
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