Francia ante el ciclo fantástico español

Solía decir Del Bosque en 2010, durante el periplo de Sudáfrica, que lo extraordinario es ganar. Que un Mundial lo disputan 32 selecciones y lo pierden 31. Que no hay nada intrínsecamente malo en quedar eliminado porque la derrota es el destino más frecuente de las aventuras deportivas. El mensaje desdramatizador del técnico parece una ironía a la luz de lo que vino después. Desde que perdió el primer partido del Mundial, ante Suiza, España ha conquistado la Copa del Mundo y la Eurocopa y acumula 22 encuentros oficiales invicta. El último partido, ante Bielorrusia, concluyó con una goleada (0-4) que parece insinuar una clasificación sin sobresaltos para el Mundial de 2014. Es la apariencia que esta noche, ante Francia (Vicente Calderón, 21.00 horas, La 1), deberá contrastarse con la realidad.

Una victoria abundaría en la trayectoria anormal de España y allanaría el camino hacia Brasil de manera casi definitiva. Francia es el gran rival de España en el Grupo I, que incluye a Finlandia, Georgia y Bielorrusia. Ambos encabezan la clasificación con dos triunfos. Pero las trayectorias son dispares. España conserva su plenitud y Francia se conforma con salir de la precariedad. “Empatar sería un buen regalo de cumpleaños”, ha dicho Didier Deschamps, el seleccionador francés, que hoy cumple 44 años. Deschamps es el sucesor de Laurent Blanc, que hace tres meses, antes de enfrentarse a España en el Europeo (2-0), elaboró un discurso parecido. Ambos recordaron que Francia no tiene suficientes jugadores de calidad, que sería suicida no condicionar la táctica por completo al adversario, que se olvidarán de disputar la posesión y que su suerte dependerá del uso eficaz que hagan de la pelota en los contados minutos que la tengan.

Blanc no soportó el desgaste que le supuso la construcción de un equipo a partir de las cenizas de Sudáfrica. Su heredero en el cargo ha hecho algunos cambios acentuando el aspecto defensivo, muscular, emocional. Piensa en introducir a Sakho en el centro de la defensa, y a Matuidi y Capoue en el medio campo. Tres jóvenes talentos atléticos de la Ligue 1 cuya misión será aportar solidez defensiva a un equipo con una zaga sin demasiada firmeza. El desequilibrio vendrá por decantación, piensa Deschamps. Y el desequilibrio, el gol, corresponde a Benzema y Ribéry.

Empatar sería un buen regalo de cumpleaños” Didier Deschamps

Los problemas de Benzema, figura incuestionable de Francia, reflejan las penurias de su selección. El delantero padece la ausencia de pasadores. No marca para su país desde que le hizo dos goles a Albania en septiembre de 2011. En el Europeo acabó totalmente desactivado por Ramos y Alonso. Los mismos que le marcarán esta noche, según se desprendió de las palabras de Del Bosque. “Me ha dicho que está mejor”, dijo el seleccionador, preguntado por Ramos, que arrastraba un problema muscular.

Queda por ver si España repetirá la propuesta de Bielorrusia con un solo medio centro y más soltura ofensiva. En juego está la clasificación mundialista y la continuidad de una rutina extraordinaria.