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El Atlético vuela alto

Los de Simeone se ponen segundos tras derrotar a un buen Betis, que acabó con nueve

Rafael Pineda
Perquis y Falcao se agarran en busca del balón.
Perquis y Falcao se agarran en busca del balón.julio muñoz (EFE)

Apunta muy buenas maneras el Atlético, hechuras de equipo grande, tal vez alternativa al binomio imperante en la Liga. También el Betis, a su forma, con valentía, con futbolistas rápidos y bien dirigidos por Beñat. El resultado fue un partido trepidante, de alternativas, al que no le perdió la cara el conjunto andaluz a pesar de jugar durante todo el segundo tiempo con un futbolista menos por la expulsión de Perquis. Tiene el Atlético hambre, jugadores comprometidos y amplitud de plantilla, elementos suficientes para derrotar al Betis, excesivamente castigado por Álvarez Izquierdo. El colegiado pudo expulsar con razón a Perquis, pero se equivocó al transformar en roja a Campbell un penalti de Filipe Luis que podía suponer el empate a tres. Un borrón importante que acabó por manchar un buen partido y desatar la indignación en Heliópolis. El Atlético, a lo suyo, ya es segundo y respira grandeza.

BETIS, 2 - ATLÉTICO, 4

Betis: Casto; Nelson, Mario, Perquis, Nacho; Agra (Nono, m. 58), Rubén Pérez, Beñat, Juan Carlos (Campbell, m. 58); Pozuelo (Dorado, m. 51) y Rubén Castro. No utilizados: Fabricio; Álex, Salva y Molina.

Atlético: Asenjo; Juanfran, Miranda, Godín (Godín, m. 46), Filipe Luis; Mario, Gabi, Raúl García; Arda, Falcao (Diego Costa, m. 53) y Cebolla Rodríguez (Koke, m. 69). No utilizados: Joel; Kader, Tiago y Adrián.

Goles: 1-0. M. 25. Agra. 1-1. M. 27. Falcao. 2-1. M. 46. Juan Carlos. 2-2. M. 47. Falcao, de penalti. 2-3. M. 54. Costa. 2-4. M. 93. Raúl García.

Árbitro: Álvarez Izquierdo. Expulsó con roja directa a Perquis (m. 47) y por doble amonestación a Campbell (m. 77). Amonestó a Nelson, Juanfran, Cebolla, Nono y Raúl García.

Unos 32.000 espectadores en el estadio Benito Villamarín.

Si de algo no se puede acusar al entrenador del Betis, Pepe Mel, es de cobardía. Ante un Atlético reforzado por dentro por Simeone con la presencia de un futbolista versátil y con garra, como Raúl García, el Betis planteó un interesante duelo por la segunda plaza con prácticamente cuatro delanteros. El equipo de Simeone, desplegado en torno al gen competitivo que transmite su entrenador, contó con Falcao, mimado a lo largo de la semana por una sobrecarga muscular, y también se tomó el partido con prudencia, como el Betis, a la expectativa.

Los dos equipos, enrachados y llenos de confianza, se midieron durante 25 minutos, sin tocarse, formalizando una tregua que quedó rota después de un chispazo. Un balón al área del extremo Agra, joven promesa del fútbol portugués, no acertó a ser defendida por la defensa del Atlético. El balón se coló mansamente en las redes y de, además de adelantar al Betis, el gol tuvo el efecto de despertar al Atlético. Finalizado el armisticio, los dos rivales se lanzaron al cuello de su rival.

Teóricamente, el duelo dibujó un escenario fantástico para el Betis y su contragolpe, como demostró una veloz contra en la que Rubén Castro pudo hacer el segundo de los andaluces. Asenjo le tapó todos los caminos al canario, lo que no pudo hacer Casto en un misil de Raúl García que Falcao, felino, insaciable y oportuno, colocó en la red en un remate al más puro estilo de un delantero centro. El colombiano es dinamita pura y ya lidera la tabla de goleadores con siete tantos, uno más que Messi.

Falcao, nuevo ‘pichichi’ con siete goles, estuvo de nuevo felino, insaciable y oportuno

El empate sirvió para que el Atlético, un muy buen equipo, creciera hasta someter al Betis a un dominio feroz. En diez minutos le tiró a su rival cuatro veces con enorme peligro, pero surgió la figura salvadora de Casto, un portero capaz de lo peor y de lo mejor. Sus paradas a remates de Raúl García y Falcao fueron excelentes. El conjunto madrileño ha lanzado por la borda alguno de los complejos que lo hacían poco competitivo en otras temporadas. Ha encontrado una regularidad y un carácter competitivo que acompañan a los grandes. Más allá del resultado, es reconocible por las señas que adornan a los buenos equipos.

Con lo que no contaba el Atlético es con otro chispazo del Betis. En un modélico contragolpe, el balón fue de una banda a otra hasta que Juan Carlos, con un pelín de suerte, superó a Asenjo en un centro que buscaba a Rubén Castro. Al contragolpe del Betis respondía el Atlético con el mazo. Falcao, siempre presente, se la hizo a Perquis y éste le agarró. Penalti claro e interpretación del colegiado que vio clara ocasión de gol. El central del Betis vio el camino de la ducha. Falcao empató y Simeone sacó músculo. Cambió al colombiano, tocado a lo largo de la semana, para meter a Diego Costa. Otro rasgo de equipo grande, una plantilla completa y enchufada. Costa golpeó al Betis nada más salir al campo. Luego, con el 2-3, lo hizo el colegiado.

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