La paciencia de Xavi guía a Soldado

No había pasado media hora de juego y Xavi ya había entendido que el partido iba a requerir de paciencia hasta poder descubrir un agujero al planteamiento de Georgia, “más conservador y exagerado de lo que esperábamos”, comentó Del Bosque.

En medio de esa incapacidad para producir ocasiones de gol, Xavi empezó a darle indicaciones a Soldado, impaciente porque no le llegaban balones francos para el remate. Había empezado el delantero del Valencia a alejarse del centro del ataque y a caer a las bandas. Xavi le corrigió. “Me dijo que tuviese paciencia y que intentase estirar el equipo para dejar movimientos para ellos”, confirmaba Soldado tras el partido, con rasguños en el cuello por los agarrones que se llevó en la batalla que mantuvo enclaustrado entre los rocosos centrales georgianos.

Precisamente, poco después de sus instrucciones, Xavi por fin le descubrió a Soldado ese pase al hueco por el medio del área que acabó salvando el meta georgiano Lari. “Me quemó mucho no haber metido esa primera oportunidad. En el segundo tiempo cambiamos y buscamos más las llegadas desde la segunda línea. Finalmente, el trabajo dio resultado, pero sufrimos mucho porque ellos plantearon un partido excesivamente defensivo. Hubo mucha tensión”, explicaba el ariete del Valencia.

Aunque se le vio jugar con el rostro tenso, Xavi fue el futbolista de Del Bosque que más se empeñó en que el equipo no perdiera la calma y mantuviera el estilo con la pelota hasta el final. Dio 181 pases, 61 más que Xabi Alonso, menos participativo en la elaboración y con pocas ocasiones para poder explotar su patada larga en diagonal por el tipo de partido que se dio. Se situó Xavi a unos metros del balcón del área georgiana y desde allí trató de desconfigurar el entramado que dispuso Ketsbaia. Buscando combinaciones numerosas que pocas veces desembocaron en jugadas de peligro.

Si Xavi estuvo muy activo, menos presencia tuvo Iniesta, al que el partido de Tbilisi le ha pasado factura física. El interior manchego estará entre 10 y 15 días de baja por una elongación en el aductor de su pierna derecha y es baja para el partido del sábado que el Barcelona disputa en Getafe. También es duda para ese duelo Jordi Alba, que regresó de la capital georgiana con una gripe de la que se desconoce si se recuperará a tiempo.