El Mallorca espera y golpea

Más consistente y regular que la Real durante un partido muy disputado, el Mallorca se embolsó tres puntos más para certificar uno de sus mejores arranques ligueros de los últimos años. Al equipo que dirige Caparrós le bastó con mantener una firme línea de seguridad por delante del área y aguardar al bajón de su rival. Los de Montanier no hallaron recompensa a la breve fase del encuentro en que trataron de hilar, sin éxito, su juego ofensivo.

Moviéndose con soltura en línea de tres cuartos, Illarramendi dio luz al juego de la Real durante los primeros compases. Pero con una defensa en fase de acoplamiento, en la que debutó con solvencia el brasileño Anderson Conceiçao, el Mallorca no ofrecía fisuras. Si algo quedó claro es que ni baleares ni donostiarras van sobrados de jugadores capaces de desequilibrar. La Real acusó la ausencia de una de sus principales bazas, el uruguayo Chory Castro, que debido a una lesión leve no pudo regresar al que durante cinco temporadas fue su estadio. Desde el palco siguió el partido otro hombre con instinto goleador, el último fichaje del Mallorca, Giovanni Dos Santos, que está llamado a completar el limitado ataque del conjunto de Caparrós.

Así las cosas, hubo de transcurrir una larga hora de juego para que llegaran las primeras ocasiones claras. Por entonces, la Real daba muestras de andar muy justita de gasolina. Como ya ha sucedido en las primeras fechas de la temporada, el Mallorca demostró tener un mejor tono físico que su rival tras el descanso. Javi Márquez mezcló bien con Pina en el centro del campo y Pereira inquietó con sus regates el flanco derecho. Con la zaga blanquiazul pendiente de la amenaza de Hemed, que con tres tantos es el goleador más en forma del equipo local, quien apareció fue el sempiterno segundo delantero del Mallorca, Víctor Casadesús. El ya veterano canterano aprovechó un preciso balón al área de Javi Márquez para picar de cabeza a la red.

La reacción de la Real fue desordenada y estéril. La tardía incorporación de Griezmann, ya en el tramo final, no aportó inspiración a un equipo aparentemente desfondado y que había perdido la batuta hacía ya tiempo.