Claroscuros del atletismo español
La expedición española mejora su participación sobre la pista, con el 800m masculino y con semifinalistas seguros en 1.500 femenino y en lanzamiento de disco
Entendió el atletismo español los Juegos de Londres como una oportunidad para recuperar la ilusión, para darle un vuelco a unos cursos bastante vacíos en cuanto a resultados. La primera jornada fue catastrófica, solo con el éxito de Marta Domínguez para disputar la final de los 3.000 metros obstáculos. Hoy, sin embargo, la expedición española ha tenido claroscuros. Desde la eliminación de Natalia Rodríguez en los 1.500 hasta la clasificación para la semifinal de los 800 metros de Kevin López, Antonio Reina y Luis Alberto Marco.
1.500 metros femeninos. La corredora Natalia Rodríguez no consiguió el billete para las semifinales al no haber terminado la prueba entre los seis primeros puestos que daban el pase a la siguiente ronda. La atleta tarraconense, bronce en el pasado Mundial de Berlín, llegaba a Londres con molestias en el tobillo derecho tras haberse producido un esguince en el mes de diciembre. A pesar de que el objetivo “era la medalla”, según había declarado antes de la cita olímpica, Natalia Rodríguez no podrá subirse al ansiado podio al no haber podido contactar con el grupo de cabeza en la última vuelta. Sexta en los últimos Juegos de Pekín, Natalia alcanzó la meta en decimocuarta posición. “Ha sido un año muy complicado. No he competido desde septiembre en Bruselas y he tenido una temporada muy difícil en cuanto a preparación. En los entrenamientos he ido un poco a contrarreloj y a última hora con otro problema que me impidió competir antes de venir”, confesó tras la prueba.
La que sí estará en la semifinal será la corredora madrileña Nuria Fernández, campeona de Europa en 2010 y que por tercera vez consecutiva correrá por meterse en una final olímpica. A pesar de que la última vuelta la corrió encerrada entre las demás participantes, Nuria logró encontrar el hueco en la última curva y alcanzar la meta en cuarta posición. “Me rompí el gemelo hace 15 días y solo puedo dar las gracias a los fisios por todo. He dado todo lo que tenía”, expresó la madrileña con una enorme sonrisa en la cara. Menos contenta estaba la debutante aragonesa Isabel Macías, que corrió en segunda línea la tercera y última serie, y que se clasificó en duodécimo lugar tras alcanzar la meta desfondada.
800 metros masculinos. La gran sorpresa de la mañana se produjo con la clasificación de la tripleta ochocientista compuesta por Kevin López, Antonio Reina y Luis Alberto Marco, que buscarán clasificarse para la final por primera vez en la historia del atletismo español. “Me he sentido bien, pero las semifinales son otro mundo. No obstante, otro año diría que la final es imposible, pero creo que puedo estar a la altura”, afirmó López, que terminó tercero en la quinta serie.
Reina, que consiguió el pase tras terminar tercero, aseguró que “las semifinales son muy difíciles, aunque veremos qué pasa mañana”. Marco fue el único que no consiguió el billete por puestos; terminó cuarto de su serie, pero la descalificación del kuwaití Al-Azhemi –obstruyó a un corredor en la carrera- le catapultó a la final. “Había atletas con mejor marca que yo, vengo en buena forma y quiero terminar la temporada con buen sabor de boca”.
Lanzamiento de Disco. Frank Jennifer Casañas se clasificó para la final de lanzamiento de disco tras concluir undécimo a pesar de haber registrado un nulo en el primer intento. Sin embargo, en su segunda oportunidad, marcó 63,76 metros y se metió en una final en la que espera mejorar el quinto puesto conseguido en Pekín. La cruz de la jornada de disco se la llevó el lanzador canario Mario Pestano, que no fue capaz de meterse entre los 12 mejores lanzadores tras haber registrado un lanzamiento de 63,40. El plusmarquista nacional desaprovechó, además, el último intento al realizar un nulo que le dejó automáticamente fuera de los mejores registros.
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