Fuera de juego sobre el agua

La piscina, a reventar; llenas las gradas para presenciar el segundo partido de waterpolo en estos Juegos londinenses, el primero de España, contra Kazajistán. Sobre el agua, dos rayas virtuales, una verde, para marcar la zona de los cinco metros, y otra roja, a dos de la portería, señalizando el fuera de juego. Una novedad técnica que ya han utilizado los equipos italianos en los partidos de la Copa de Europa y que se estrena mundialmente en estos Juegos.

No es la única novedad que se vio en la piscina de waterpolo del Parque Olímpico. España ha llegado a estos Juegos con tres boyas, uno más de lo que es habitual. “Nosotros nos hemos atrevido. Otros solo lo han pensado. Estamos satisfechos”, asegura el seleccionador, Miguel Ángel Aguilar, que ha buscado nuevas estructuras en la defensa.

Jugó España un innovador sistema de boya contra boya. ¿Qué pretende Aguilar? “Buscamos que mis boyas no hagan tres expulsiones. Fatigamos mucho a los dos suyos porque nosotros trabajamos con uno más. Así que ellos se cansan y fallan más. Hacemos tres rotaciones de boyas cuando ellos solo pueden hacer dos y el paso de los minutos da rédito”.

Obsesionado con defender hasta el final de la jugada, mantener las ayudas laterales hasta el último segundo, el plan salió bien hasta el último segundo, cuando España encajó el postrer gol. “En esa jugada nos defendimos en inferioridad y hubo una falta descarada sobre el jugador que salía a por el que el árbitro ha de ver, pero que ya no pitó”, alegó Aguilar, más que satisfecho del trabajo defensivo del equipo, liderado por el entrenador de los porteros, Antonio Aparicio.

“El encuentro más cómodo lo hemos hecho nosotros”, dijo Aguilar al final de un partido que tuvo más novedades que dos rayas, una verde y una roja, simuladas con una luz sobre el agua.