“No soy amigo de Florentino”

El presidente del Barcelona, Sandro Rosell, analizó la situación en la que se encuentra la eterna rivalidad de su club con el Madrid en una entrevista en el suplemento dominical del diario catalán Ara. "No soy amigo de Florentino. Amigos tengo cuatro o cinco en la vida, no más", resume el máximo mandatario azulgrana.

La afirmación se une a la realizada hace unos días, cuando señaló que la Liga pasada conquistada por los blancos había sido "muy extraña" y refrenda el clima distante entre las directivas de ambos clubes, como quedó patente tras el indulto que Ángel María Villar concedió, para disgusto del Barça, a Mourinho y Tito Vilanova, en la última asamblea de la federación. "Nuestro equipo volverá a defender los valores que nos definen como club. Lo que puedan hacer los rivales ya no depende de nosotros (...). Pase lo que pase, seguiremos firmes en nuestra apuesta por un modelo que es irrenunciable", prosigue Rosell, que aprovecha para delimitar los papeles en casos de declaraciones cruzadas con los blancos. "Si la polémica viene por el presidente o por la institución, entraré yo. Si viene por el director deportivo, que conteste Zubi, si lo hace Mourinho, que conteste Tito y si lo hace Iker, que conteste Puyol".

El presidente azulgrana explica que el cargo no supone para él una presión extra "sino un reto apasionante. La única presión que tengo es cuando me llaman los profesores de mis hijas y me convocan para una reunión".

Una de las frases más impactantes de la entrevista es la que concierne a su relación con Johan Cruyff. "He intentado ser su amigo, pero él no tiene mucho interés. Yo soy cruyffista, pero el que ha dejado de ser cruyffista es Cruyff", cierra Rosell, que desvela que sus enemigos han llegado a ponerle detectives.