Marcelo Bielsa: “No acepto que se diga que falto a la verdad”
El técnico responde al Athletic a través de un perfil de Facebook creado solo unos minutos antes
En la cuenta de Facebook de Marcelo Bielsa no hay foto de perfil ni más actividad en el muro que el establecimiento de Rosario como ciudad de origen, el rastro de que se ha creado solo hace tres horas, y solo una cosa más: un post en el que responde al comunicado publicado por el Athletic la semana pasada, en el que el club desautorizaba sus críticas por el retraso de las obras de Lezama.
Este es el aspecto que presentaba el recién creado perfil de Bielsa, que tras volver a dirigir una sesión de entrenamiento con su equipo por la mañana decidió esta vez utilizar las redes sociales para responder al club. “Puedo aceptar que me desautoricen, pero no que, indirectamente y sin demostrarlo, se indique que falto a la verdad”. Si en la rueda de prensa que encendió la mecha Bielsa aseguró que el Athletic había pagado “por unos servicios que no dan”, la posterior nota del club aseguraba que el contrato de obra se estaba cumpliendo “correctamente”.
“Lo ocurrido modifica la forma de relacionarnos”, advierte el técnico. Bielsa ha pasado así de desfogarse ante periodistas en una rueda de prensa a escribir punto por punto los razonamientos de su postura en la web. La misma opción que eligió el club para difundir su disconformidad con las palabras del técnico argentino, cuando publicaron que no compartía “en absoluto la opinión personal y subjetiva expresada por el técnico”.
¿Por qué el club y yo observamos de manera distinta una misma realidad?” Marcelo Bielsa
Sobre esto, el entrenador ha sido de una claridad meridiana: “No es subjetiva mi opinión respecto a la calidad del trabajo, grado de desarrollo del mismo, control y cumplimiento de las obras de Lezama. Puedo demostrar que cada una de las cosas que dije se corresponde con hechos concretos y verificables”, reflexiona. El técnico vuelve a mostrar su espíritu de controlarlo todo, de hacer de cada detalle una arista más de la exigencia deportiva que le infunde a su equipo. Y su convencimiento de que todo responde a una lógica matemática demostrable. “La junta directiva exime de responsabilidad a las empresas encargadas de la ejecución y el control. Yo creo que los recursos que se instrumentaron para advertir los posibles errores, evitarlos y reclamar por ellos no funcionaron adecuadamente. Si nadie se equivocó, ¿por qué el primer equipo no dispone en el tiempo y la forma acordados de las instalaciones donde se realiza la pretemporada?”, escribe Bielsa con la solidez de quien está expresando un axioma.
Lo ocurrido modifica la forma de relacionarnos”
Respecto al incidente con el jefe de obra, que acabó con una autodenuncia y con la confesión de que lo había agarrado y “sacado a la fuerza del lugar”, Bielsa vuelve a reiterar su compromiso de “responder personalmente por ella en el ámbito que corresponda”. Y añade: “También asumo cualquier reclamación añadida que se origine por mi condición de empleado del Athletic Club”.
Bielsa aprovechó la ocasión para despejar las incertidumbres sobre su futuro. “Puedo seguir desarrollando mi tarea como hasta ahora”. Y no perdió la oportunidad de advertir un nuevo escenario en las relaciones con el club: “La figura del director deportivo resuelve las situaciones que debo derivar. Mantengo el compromiso que asumí con la institución”. Y deslizó una pregunta que planea el conflicto desde el principio: “¿Por qué el club y yo observamos de manera opuesta una misma realidad, siendo que las dos partes trabajan de forma bien intencionada por un objetivo común?”.
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