“España ya no es tan fuerte”

Sin ya nada que jugarse, eliminado en las semifinales por Italia, el seleccionador alemán, Joachim Löw, se expresó con libertad sobre la final del domingo en Kiev. “Italia tendrá posibilidades porque España ya no está tan fuerte como en 2010 [el Mundial de Sudáfrica]”. Ante la misma pregunta, sin embargo, su homólogo italiano, Cesare Prandelli, fue prudente: “España es la favorita. Seguro que juega brillantemente”.

Pirlo recibió su tercer trofeo como mejor jugador del partido.Tres de cinco

Prandelli mantiene un perfil parecido al de su colega español, Vicente del Bosque, en cuanto a la humildad por bandera. Ni una palabra más alta que la otra. “La idea es lo más importante. Siempre la buscamos. Hemos tenido el coraje de jugar al ataque ante Alemania y tenemos jugadores para hacerlo”. Ese ha sido el mantra del técnico azzurro en sus dos años al frente de La Nazionale: romper con la antigua mentalidad del calcio, refractaria a ser protagonistas del juego. Lo fueron, desde luego, ante una Alemania desbordada. “Además, hay talentos como Pirlo, al que no podemos saborear por las urgencias del momento”, añadió Prandelli, que abrió un nuevo interrogante sobre su futuro: “Amo esta camiseta apasionadamente, pero echo de menos el fútbol cotidiano”.

Con el rostro imperturbable de siempre, Pirlo recibió su tercer trofeo al mejor futbolista del partido. Tres en cinco. “Vas a tener que comprarte una maleta más grande para llevártelos a casa”, le jaleaba una clac periodística en primera fila, la misma que aplaudió al centrocampista del Juventus cuando entró y cuando se marchó de la sala de prensa. “Ha sido una actuación asombrosa la de Pirlo, la mejor del torneo”, explicó Peter Schmeichel, exportero danés del Manchester United y ahora miembro del jurado de la UEFA. “En un encuentro con dos goles de Balotelli, damos el premio a Pirlo por cómo dominó el balón con sus pases y por cómo frustró a los alemanes”, añadió Schmeichel.

Prandelli seguía prudente. No le habían gustado los últimos 10 minutos de su equipo. “Estuvimos demasiado cansados”, admitió. De ahí, el enfado de Buffon pese a una victoria celebradísima por sus compañeros. “Buffon se marchó molesto”, explicó Prandelli, “porque, para un campeón del mundo como él, no se pueden perder tantas ocasiones de gol, ya que nos habría podido costar muy caro al final”.

Löw reconoció la superioridad de Italia y justificó la derrota en los fallos de su defensa, además de en la juventud de la mayoría de sus jugadores. “Hemos hecho un gran torneo y hemos evolucionado mucho como equipo en los dos últimos años”, enfatizó. Sobre lo extraño de la alineación que decidió se mostró crítico: “Es muy fácil plantear ahora qué habríamos conseguido con otro tipo de once. Pero con Kroos queríamos más fuerza en el centro del campo. Y Mario Gómez se había entrenado muy bien y estaba muy motivado”. Contratado hasta 2014, Löw no ve ninguna razón para que se dude sobre si cumplirá o no los plazos pactados con la federación. “Este equipo es el más joven del torneo y se ha codeado con los mejores. Ahora le queda mucho margen de mejora”, subrayó.