“Me vi más cerca de Honda”

Estuvo muy torero Jorge Lorenzo a su llegada a tierras inglesas. Esquivó todas las embestidas de la prensa, interesada por su reciente renovación con Yamaha, que fue anunciada por la fábrica japonesa este martes por la mañana a través de un comunicado. Quiso ahorrarse los detalles el piloto mallorquín, aunque de sus palabras se dedujo que lo que terminó de convencerle fue el aumento de la oferta económica del equipo, el primero que quiso retenerle con una reunión inicial ya en Estoril, donde se celebró la tercera carrera del año. Y esa reacción llegó, claro, después de que Honda se lanzara de cabeza a por Lorenzo durante el gran premio de Cataluña, tras dar a conocer en Le Mans que su piloto número uno, Casey Stoner, se retiraría a final del año.

Fue difícil tomar la decisión, pero escuché a mi corazón y supe que debía quedarme"

Lorenzo no firmó su nuevo contrato hasta la semana pasada, después de los entrenamientos del lunes en Montmeló y convencido como estaba en Aragón -donde se celebraron más tests el miércoles- de que su M1 es una máquina ganadora. “Fue difícil tomar la decisión porque tenía una oferta de Honda, pero escuché a mi corazón y supe que debía quedarme. En ciertos momentos me vi más cerca del equipo contrario, pero pusieron toda la carne en el asador. Yamaha hizo un esfuerzo al final y sentí que no podía fallarles, ni a la fábrica ni a Lin Jarvis (director de Yamaha Motor Racing y quién le fichó en el 2008)”, explicó.

No significa que la balanza la hayan decantado los millones, de los que, por cierto, se niega a hablar -“No se habla de dinero. No lo hacen los otros pilotos, y no seré yo quien empiece a hacerlo”, dijo-, sino el interés y la confianza del equipo que incluso le prefirió a él antes que a Valentino Rossi en el 2010. “Las dos ofertas eran muy similares, así que al final se ha tratado más de un aspecto sentimental, de fidelidad a una marca. Podríamos discutir cuál de las dos motos es mejor, pero yo siento que puedo luchar este año por el campeonato con la moto que tengo”, así lo explica él. “Ya en 2009, cuando tuve una oferta de Ducati sí que había una diferencia económica, pero aún así, quise quedarme”, añadía.

Su fábrica actual sí ha igualado la oferta de Honda, que pagaba casi cuatro millones a Stoner

Así fue. En 2009, cuando Stoner atravesaba los peores momentos de su carrera y desconocía que la explicación a muchos de sus males era la intolerancia a la lactosa, Ducati ofreció a Lorenzo una ficha de 6,5 millones de euros, mientras que Yamaha le ofrecía cuatro. Renovó. Y lo volvió a hacer en el 2010, por dos años y unas cantidades cercanas a los cinco millones, con lo que pasó a ser el segundo piloto de MotoGP mejor pagado, por detrás de la estratosférica cantidad que Rossi percibe de Ducati, y de Marlboro, claro: 12 millones.

Ahora ha vuelto a hacerlo, se queda en Yamaha, por dos años más, y se reivindica en su idea de retirarse como piloto de la casa japonesa: “Mi situación ideal sería retirarme en Yamaha y tener siempre una moto competitiva. Lucho por ganar más campeonatos, ese es mi reto”, decía hace poco. Además, esta vez, su fábrica actual sí ha igualado la oferta de Honda, que pagaba casi cuatro millones a Stoner y había preparado una cantidad muy suculenta -que no ha trascendido- para retenerle, como él mismo y el vicepresidente de HRC, Shuhei Nakamoto, confesaron.

Además, a Lorenzo le da igual quién sea su compañero, aunque salió en defensa de su actual colega en el equipo oficial, Ben Spies -“Hace dos años ganaba carreras y ahora parece que o espabila o no tendrá sitio en la parrilla; hay que tener respeto y darle confianza”-, y destacó la buena campaña de los otros dos pilotos de Yamaha: Cal Crutchlow y Andrea Dovizioso. Además, ducho ya en esto de atender a la prensa, no descartó a Rossi: “Valentino es una posibilidad que Yamaha debería estudiar. Creo que puede seguir ganando carreras”.