‘Overbooking’ para ver a la selección
La policía interviene para impedir el acceso de un centenar de aficionados al entrenamiento del equipo de Del Bosque
La policía polaca intervino para impedir el acceso de un centenar de aficionados al campo de entrenamiento de la selección española en Gniewino. No se produjeron enfrentamientos, pero algunos aficionados, contrariados porque no lograron ver la sesión preparatoria, trataron de colarse moviendo algunas de las vallas que impedían el acceso. La policía, con refuerzos de tres furgones antidisturbios, no tuvo necesidad de utilizar la fuerza y su acción fue simplemente disuasoria.
El ayuntamiento de Gniewino sortea cada día 200 entradas para cada uno de los entrenamientos
El ayuntamiento de Gniewino sortea cada día 200 entradas para cada uno de los entrenamientos. Esos aficionados, más los invitados de la Federación Española, y los más de 200 periodistas acreditados llenan ya la grada del pequeño campo de Gniewino. Algunos de los aficionados que no disponían de entrada intentaron acceder al recinto sin éxito.
Un grupo de los aficionados se había desplazado desde países como Alemania, donde pasan sus vacaciones. Algunos se desplazaron también desde diferentes puntos de España y viajaron durante más de 10 horas con el propósito de ver el ensayo de los jugadores de Del Bosque. Sin éxito. Lo intentaron en el entrenamiento de la mañana y volvieron a hacerlo en la sesión de la tarde. Fue entonces cuando hicieron más presión, con cánticos, moviendo algunas vallas y fue cuando intervino la policía para vetarles el paso. Finalmente, se marcharon, muchos de ellos indignados. Un grupo se acercó a un promontorio desde el que se puede ver a distancia el entrenamiento.
La UEFA prefiere que las selecciones se entrenen a puerta cerrada para evitar posibles incidentes
La UEFA prefiere que las selecciones se entrenen a puerta cerrada para evitar posibles incidentes. En el Mundial de Sudáfrica la selección española se entrenó a puerta abierta sin problemas. Los aficionados pagaban un precio simbólico para acceder al estadio, que además era mucho más grande que el de Gniewino. Entonces se consiguió que los aficionados no hicieran sonar las vuvucelas, una especie de trompetas con las que se animaba a los equipos en Sudáfrica.
En cambio, en Polonia, los aficionados que logran alguna de las entradas sorteadas por el Ayuntamiento, han hecho ruido y han coreado el nombre de algunos jugadores, cosa que no ha gustado en el seno de la selección española. El miércoles la selección se entrenará por la mañana, probablemente a puerta cerrada, en Gniewino. Por la tarde, no se entrenará en el campo donde disputará su segundo partido, el jueves ante Irlanda, con el objetivo de no castigar el césped. Los jugadores se quejaron de que el campo del Arena de Gdansk, estaba demasiado seco en el primer partido, el pasado domingo ante Italia.
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