El futbolista de todos

A pesar de su aparente debilidad física, Andrés Iniesta (Fuentealbilla, Albacete; 1984) ha encontrado un hueco en la élite del fútbol mundial gracias a un juego distinto, basado en el desborde repetido, en el toque preciso y el remate oportuno.

En un permanente idilio con el balón, siempre cosido a sus pies, Iniesta emigró de Albacete de niño para formar parte de la cantera del Barcelona, donde siempre entusiasmó, hasta el punto de que debutó con el primer equipo en diciembre de 2002, con solo 18 años. Poco a poco, encontró hueco en el conjunto catalán gracias a su humildad y juego, sin llamar la atención fuera del campo, actuando con naturalidad, consciente de sus orígenes y de lo complicado que es asentarse en un equipo como el Barça. Desde 2005, cuando logró su primera Liga, es un fijo en el equipo catalán, primero con Rijkaard y luego con Guardiola.

Es descarado y tiene la capacidad de los elegidos para plasmar en un terreno de juego todo lo que su mente diseña

Descarado y con la capacidad de los elegidos para plasmar en un terreno de juego todo lo que su mente diseña, Iniesta ha ganado cinco Ligas, tres Ligas de Campeones, dos Mundiales de Clubes, dos Copas del Rey, cinco Supercopas de España y dos Supercopas de Europa. Debutó con la selección el 27 de mayo de 2006, en un choque amistoso ante Rusia, aunque no despuntó en el Mundial de Alemania 2006, al que llegó demasiado joven. Su talento explotó en un amistoso frente a Inglaterra en febrero de 2007 en Old Trafford, donde España ganó con un gran gol suyo. A partir de ese instante todos fueron éxitos, con el triunfo en la Eurocopa 2008 y el Mundial de Sudáfrica, al que llegó después de superar una grave lesión para pasar a la historia con la red definitiva de la final ante Holanda y en la prórroga. Desde entonces, en casi todos los campos le despiden con aplausos.