Mucho estilo, algunas dudas

España nunca había ido a una competición con tanta seguridad en sí misma, en su estilo y en su identidad, a pesar de que las bajas de Puyol y de Villa le hayan despertado ciertas dudas. El desafío de ser la primera selección en la historia en ganar tres grandes torneos consecutivos, tras la Eurocopa de Austria y Suiza y el Mundial de Sudáfrica, combate el cansancio con el que llegan los chicos de Vicente del Bosque tras una temporada extenuante. La hegemonía española no ha decaído, como demuestran los cinco semifinalistas en las competiciones europeas, además del anterior campeonato de Europa de la selección sub 21. Pero Del Bosque sintió como un golpe anímico la baja del lesionado Puyol, un líder de los que levantan el vestuario en los peores momentos; y, más en el terreno futbolístico, la baja de Villa, un pistolero infalible en las grandes citas.

Silva y Mata están preparados para asumir el papel de falso 9

La serenidad de Del Bosque para afrontar los momentos de máxima tensión es un factor a favor de La Roja. Su dominio del balón volverá a ser indiscutible: no hay centro del campo como el suyo, a pesar de que Xavi, a los 32 años, pueda llegar con el depósito justo. A su lado, Xabi Alonso, Iniesta, Silva, Mata y Cazorla aseguran la continuidad de la apuesta. El reto del seleccionador será trasladar ese poderío a las dos áreas. En la propia, crece la jerarquía de Sergio Ramos, ahora de central junto a Piqué. A sus lados, dos laterales livianos y rápidos: tal vez Juanfran y Jordi Alba, los dos nuevos en este tipo de torneo.

Y en el área contraria, ausente el dueño absoluto (Villa), se abre el abanico, con muchas opciones para el técnico salmantino. Alguna tan peculiar como prescindir del delantero de referencia y llenar la media luna de mediapuntas dispuestos a picar en la portería. Silva y Mata están preparados para asumir ese papel de falso 9. Pero del Bosque irá variando en función de las necesidades y contar con Torres, Llorente y Negredo es un privilegio al alcance de muy pocos. El de la campeona de Europa, sin ir más lejos.