Nadal sofoca a Davydenko

En plena primavera, Rafael Nadal holla la tierra azul por primera vez y ahuyenta con su victoria (6-2 y 6-2) sobre Nikolay Davydenko un viejo fantasma: el ruso, único tenista en activo que mantiene un récord positivo contra él (6-4), le había vencido en los últimos cuatro enfrentamientos. A los 30 años, sin embargo, queda poco del peligroso Kolya, el magnífico tenista que ganó la Copa de Maestros de 2009 y luego se preocupó de aclarar a los periodistas que celebraría la victoria con su esposa, y no llenando su habitación de admiradoras (“No soy Safin”, dijo). El lunes, al conocer que Nadal sería su contrario, el ruso no tuvo reparos en admitir su ocaso: “Espero que me mate rápido. Que no tarde tres horas en ganarme”.

Nadal tardó exactamente 1h 20m en imponerse al ex número tres, hoy hundido en el número 54. El arranque del ruso fue propio de un valiente. Por un instante, dejó el aroma de los viejos buenos tiempos. Durante esos pocos minutos, Kolya construyó las jugadas atacando el revés de su contrario. A la que Nadal empezó a escribir los intercambios con su derecha, cambió el guion y se acabó el partido. Sus tiros corrieron impulsados por el sol y castigaron las piernas del veterano, la misma escena, el mismo argumento, con el que David Ferrer, el número seis mundial, despidió 7-6 y 6-2 al checo Stepanek, el número 26, de 33 años.

“La pista”, dijo el mallorquín sobre la arcilla azul, tan criticada la víspera por el serbio Novak Djokovic, “no es para sentirse cómodo”. “Es muy complicada, muy resbaladiza, dificulta los apoyos. Solo se puede pasar página, adaptarse, porque mañana no va a ser roja, seguirá siendo azul”, cerró el número dos mundial, que jugará el jueves los octavos contra el ganador del Fernando Verdasco-Alejando Falla. “Resbala un poco”, conicidió Ferrer, que se cruzará contra el vencedor del Nicolás Almagro-Marcel Granollers; “pero sé que se está haciendo lo posible para que se solucione”.

Lo visto satisfizo el apetito de la grada, adormilada bajo el sol y acunada por la hora de la siesta. Hubo, faltaría más, aplausos para los españoles. Las grandes emociones, sin embargo, se guardaron para un partido de la noche. Juega el suizo Roger Federer su primer torneo de arcilla del año. Debuta contra el canadiense Raonic, amamantado en los arcanos de la tierra por un equipo de trabajo plenamente español y comandado por el ex tenista Galo Blanco. Si el número tres mundial no se despega desde el arranque… hay partido con sustancia y argumentos.

Resultados: Hombres. Segunda ronda. M. Cilic (Cr.)-J. Isner (EEUU), 7-6 y 7-6. S. Wawrinka (Sui.)-J. Melzer (Aust.), 6-1 y 6-4. Mujeres. Segunda ronda. L. Hradecka-P. Kvitova (R. Ch.), 6-4 y 6-3.