Antes que los títulos, el sello

Pedro Rodríguez es una sonrisa con patas. Y ayer estaba más contento de lo normal. Se siente en deuda con Pep Guardiola y le hacía muy feliz haber comprobado que la afición del Camp Nou le quiere tanto como él. “Se merece todo el cariño que se lleva. Para mí es algo más que un entrenador porque ha marcado mi vida”, explicó el canario, después del partido. También habló Pinto: “Es imposible decir solo una cosa que haya aprendido de Guardiola”, admitió el gaditano, rendido no solo a la grandeza del técnico catalán, y no solo como entrenador, sino también como persona. “Ha sido un enorme privilegio conocerle”, resumía el guardameta de Puerto de Santa María.

Muy cerca, en el plató de Barça TV, Mascherano siguió en la línea del vestuario: “Pep es un hombre de la casa que siente los colores más que ninguno. La despedida es bien merecida. Hay un antes y un después de Guardiola en mi carrera. Me ha convertido en otro tipo de jugador que ni me imaginaba”, reconoció el argentino, exjugador también del West Ham y del Liverpool.

“La gente sabe que, aunque no se han cumplido los objetivos, lo hemos dado todo. A pesar de no ganar, se reconoce cómo ha jugado el equipo porque nunca hemos dejado de ser el Barcelona”, insistió, rotundo, el Jefecito: “Los próximos 20 ó 30 años se hablará del Barça de Messi o del Barça de Pep, y eso es lo más lindo. Más que los títulos”. También se refirió a los 50 goles que su compatriota logró ayer en esta Liga. “Le pregunté si era consciente de que había marcado 72 goles en una temporada. Aunque pueda que no sea humano, es bueno que Messi siga pensando que lo es. Messi juega a otro deporte. “De Messi ya no sé ni qué decir”, cerró Pedro.

También hubo mensajes en las redes sociales. Escribió Cesc Fàbregas en su cuenta de Twitter: “Increíble el privilegio que he tenido este año y especialmente hoy de estar en el estadio al lado de este señor. Para siempre #GraciasPep”. Casi al tiempo, asomó el mensaje de Iniesta. “Gran despedida de la temporada. Gracias míster”. Está previsto que la plantilla azulgrana despida a Guardiola con una cena antes de disputar la final de la Copa del Rey, el próximo día 25, contra el Athletic en el Manzanares.

Si al término del partido los barcelonistas estaban contentos, los españolistas eran la otra cara de la moneda. Perdieron por goleada, 4-0, pero lo que les escoció de verdad fue el trato que les dispensó el árbitro, Fernando Texeira Vitienes, más allá de los dos penaltis que les pitó.

“Merecemos un respeto”, reclamó Pochettino. “El vestuario se siente ninguneado y está enfadado. Ha habido situaciones que no merecemos ni nosotros ni nadie”, insistió el entrenador, indignado con el colegiado.

“Deberían analizar, equipo por equipo, lo que ha pasado a lo largo de toda la temporada. Somos un club señor que no le complica la vida a nadie. Esta es la gota que colma el vaso”, dijo el técnico antes de zanjar: “En un área pita, en la otra, no. Si te callas pareces tontito y si no, eres un irresponsable. Estoy bastante cansado”, aseguró el entrenador del Espanyol.