Joaquín Dualde, la época heroica del hockey hierba

La España deportiva pasó en los Juegos Olímpicos de Barcelona de la prehistoria a la era moderna. De rellenar los últimos puestos de los medalleros en el olimpismo a figurar en los primeros tercios de las listas más a tono con su entidad internacional. Desde 1992, las hazañas solitarias, como ocurría en otros deportes no olímpicos, se generalizaron. Por eso, cuando desaparecen deportistas de la “época heroica” como Joaquín Dualde (Terrassa, 1932), fallecido el pasado sábado, el sentimiento es mucho más de admiración y respeto por uno de aquellos pioneros que lograron gestas cuando aún estaban en plena travesía del desierto.

Joaquín, junto a su hermano Eduardo, formó parte fundamental del equipo de hockey sobre hierba que logró una brillante medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Roma, en 1960. Un tercer puesto de ley, tras las dos grandes potencias de la época, Pakistán e India, que solo empezarían su declive en los noventa.

España perdió en semifinales por un mínimo y meritorio 1-0 ante los paquistaníes, campeones históricos después en la final al romper la racha de seis triunfos de sus rivales indios, oros casi eternos desde Ámsterdam, en 1928, y a los que provocaron una auténtica tragedia nacional. Todo ello magnificó aún más aquella medalla lograda un 9 de septiembre, la única española en los Juegos, al derrotar por 2-1 a Reino Unido. Joaquín, entonces con 27 años, fue una de las claves en el partido. Además de anular a Hindle, el mejor jugador británico, marcó el gol del empate antes de que Eduardo lograra el segundo, el de la victoria.

El hockey sobre hierba, básicamente catalán y especialmente de Terrassa, siempre ha tenido sus familias. Los Dualde fueron una de ellas. Ganaron aquel bronce otros apellidos que luego tuvieron continuidad en selecciones posteriores: Pedro Amat, Antonio Dinarés, José Colomer, o Luis María Usoz, entre otros.

España superaría esta medalla de bronce con la de plata de Moscú, en 1980. Pero no tuvo comparación. Con el boicoteo de EE UU y muchos países por la invasión de la URSS de Afganistán, únicamente participaron 11 equipos. España perdió precisamente la final, por 4-3, con India, la otra solitaria potencia que estuvo presente. Joaquín Dualde lo vivió entonces en la presidencia de la Federación Española, a la que había accedido en 1972 y dejaría en 1981. Fue vicepresidente del COE y jefe de la expedición española a Seúl 88.

El gran nivel del hockey español, siempre entre los mejores, pero solo rozando los podios (como el más doloroso quinto puesto de Barcelona 92, en casa), volvió a explotar con todos los grandes de nuevo en los Juegos de Atlanta, en 1996. Allí repitió la plata tras caer ante Holanda, 3-1.

Al hockey sobre hierba español todavía le queda la asignatura pendiente de un oro, pero nunca olvidará el primer bronce y a jugadores como Joaquín Dualde, que subieron al podio de aquellos legendarios Juegos de Roma. Allí ganaron y pasaron a la gran historia olímpica y del deporte mitos como el maratoniano Abebe Bikila, la velocista Wilma Rudolph o un boxeador de 18 años aún llamado Cassius Clay.