De la furia al oro de Barcelona

“Recuerdo que el árbitro era colombiano. Le dije que pitara el final mil veces porque pensaba que nunca me iba a ver en otra para ganar algo en mi vida”. Las palabras de Kiko Hernández, exdelantero del Cádiz y del Atlético, en el programa Informe Robinson sobre Barcelona 92 al cumplirse 20 años de aquellos Juegos, revelan la ansiedad y la importancia del oro obtenido por España ante Polonia en el Camp Nou, la gesta más importante de la selección de fútbol en ese momento después del título de la Eurocopa de 1964.

En unos tiempos donde la selección absoluta ni siquiera logró el pasaporte para disputar la fase final de la Eurocopa 92 en Suecia, el oro en Barcelona sirvió para lamer las heridas de la decepción y depositar la confianza en una serie de jóvenes jugadores, caso del propio Kiko, Alfonso, Abelardo, Guardiola y Luis Enrique, entre otros, que se constituyeron en la espina dorsal de la selección absoluta dirigida por Javier Clemente. En unos tiempos donde el triunfo de la Eurocopa en 2008 o el del Mundial 2010 se antojaban inimaginables, el fútbol, un deporte de escasa tradición olímpica, sí trajo alegrías a España.

La selección suma en total dos medallas de plata y una de oro

La selección olímpica ha participado en nueve Juegos y ya en su estreno, en los de Amberes de 1920, el fútbol deparó el primer éxito al obtener la medalla de plata. En el imaginario colectivo quedó la frase del mítico Belauste, del Athletic, quien logró el triunfo ante Suecia en el primer partido del torneo al grito de “Sabino, a mí el pelotón, que los arrollo” metiéndose con el balón en la portería del conjunto nórdico. Esta frase pronunciada en el torneo olímpico de la ciudad belga, renacida de sus cenizas después de la Primera Guerra Mundial, marcó durante muchos años el carácter del fútbol español, asentado en el tópico de la furia. España derrotó en Amberes a Suecia e Italia, pero cayó en la final ante Holanda (1-3).

En la década de los años 20, España participó en los Juegos de París en 1924 y Holanda en 1928. En Francia quedó apeada en primera ronda después de perder ante Italia (1-0) y en Ámsterdam alcanzó los cuartos tras derrotar a México (7-1) y perder de nuevo con Italia (7-1 en el partido de desempate tras empate a uno).

Habrían de pasar 40 años para que España regresara a unos Juegos. Fue en México 68. La selección, que no lograría clasificarse para el Mundial 70 en el mismo país, eliminada por Bélgica, acudió a la cita olímpica con un equipo donde destacaban Benito y Asensi. España cayó en cuartos ante México (2-0), pero se dio el gustazo de derrotar a Brasil (1-0) en la primera fase, siendo primera de su grupo.

En las ediciones de Montreal 76 y Moscú 80, la selección no logró pasar de la primera fase. En Montreal fueron olímpicos jugadores de la talla de Arconada, Isidoro San José, Esteban Vigo, Saura, Idígoras y Juanito. En Moscú, despuntaban jugadores como Marcos Alonso, Rincón, Joaquín, De Andrés o Urkiaga. La selección empató los tres partidos de su grupo, pero no se clasificó para cuartos.

En Barcelona 92 llegó el oro después de eliminar a Catar, Egipto y Colombia en la fase de grupos, Italia en cuartos de final, Ghana en las semifinales y vencer a Polonia en la final (3-2).

Ahora vuelve a la gran cita olímpica después de 12 años de ausencia

En Atlanta 96, la selección comandada por Iván de la Peña y Raúl, a los que Clemente decidió no llevar a la Eurocopa de Inglaterra, alcanzó los cuartos. España pasó la fase de grupos y fue goleada en cuartos por la Argentina de Hernán Crespo y Claudio López.

El último gran éxito del fútbol en los Juegos llegó en Sidney 2000. Xavi, Marchena y Puyol estrenaron su gran palmarés con España con la plata. En la fase de grupos, España quedó segunda de su grupo, por detrás de Chile, donde jugó Zamorano, y por delante de Corea del Sur y Marruecos. Eliminó a Italia en cuartos y a Estados Unidos en semifinales. Solo el Camerún de Eto’o, Geremi y Lauren tumbó en los penaltis al combinado dirigido por Iñaki Sáez.

Doce años después, España regresa a unos Juegos, ahora como campeona de Europa y del mundo. El oro en Londres redondearía una época de ensueño para España.