Messi da el último toque para que renueve Guardiola

“Guardiola, sin duda, es más importante que yo en el Barcelona”. Messi pasó ayer revista a la situación de la entidad con un discurso tan humilde y clarividente en la sala de prensa como convincentes resultan sus últimas actuaciones en el campo. Y, para empezar, se refirió a su entrenador en términos muy elogiosos: “Desde que llegó, lo cambió todo”. “Para mí, es fundamental en todo el proyecto. Obviamente, el club va a seguir y nosotros también, pero sería muy diferente sin él”, abundó; “sería muy difícil encontrar a otro que haga lo que consiguió él. Y, más que lo que ganó, es significativo cómo hizo jugar al equipo. Si el Barça juega así, es por él. Queremos que siga con nosotros por el bien de todos. Pero es él quien decide y estamos tranquilos”.

Uno a uno, los jugadores y los directivos azulgrana, así como el presidente, han expresado su deseo de que Guardiola renueve su contrato. Y la rueda se acabó ayer con la figura de Messi. Ahora le toca responder al propio técnico, que ha dado dos días de fiesta a la plantilla en una semana sin partido de competición de por medio hasta el sábado, en Sevilla.

La coyuntura favorecería precisamente el anuncio de un posible acuerdo. La junta reiteró, de todas maneras, que no se marca ningún plazo. “Entendemos que es una decisión que puede marcar de por vida a Guardiola y, por tanto, sabremos aguardarla”, afirmó un directivo. Ahora mismo, los pronósticos apuestan a favor de que Guardiola siga un año más, el quinto, en el Camp Nou. El técnico, de todas formas, no ha dado ninguna pista en un sentido u otro y entiende que no pronunciarse durante la semana no debe interpretarse tampoco como una señal de renuncia. La situación, de todas maneras, deja al director deportivo, Andoni Zubizarreta, en una posición compleja a la hora de planificar la temporada.

Obviamente, el club va a seguir y nosotros también, pero sería muy diferente sin él

Messi estuvo igualmente conciso cuando se refirió al equipo y al conflicto arbitral en la Liga, un discurso que estuvo en sintonía con el ya conocido de Guardiola: “A todos nos gustaría estar más cerca o primeros. Pero el campeonato está muy complicado. Son 10 puntos de diferencia, cada vez quedan menos partidos y el Madrid no pierde. Pero se tiene que ganar por si se da la oportunidad”. El argentino eximió acto seguido a los colegiados de culpabilidad: “Hablar mucho de los árbitros ha perjudicado a los partidos. Me parece que en los últimos tiempos se les puso las cosas difíciles porque se comenta continuamente sobre ellos y su trabajo se hace más difícil todavía con la presión de Barcelona y Madrid”. Así las cosas, Messi aprovechó el contexto para enfatizar: “La imagen que dio el Barça durante estos cuatro años habla por sí sola, por el juego que hace y el reconocimiento de todo el mundo. No creo que haya tenido ayuda de nadie y por eso es reconocido como el mejor equipo del mundo y, al decir de muchos, de la historia”.

El jugador respondió igualmente sin acritud a las críticas que recibió cuando no marcaba después de las vacaciones de Navidad: “Siempre estuve tranquilo. Se hablaba de muchas cosas, pero estoy más allá de que se diga lo bueno o lo malo. Estaba tranquilo porque tenía la confianza de mis compañeros y mi entrenador. No tengo miedo de lo que se dice”.

Messi precisó que no juega “ni para ser el mejor del momento ni de todos los tiempos”, sino que lo hace simplemente para “hacer las cosas bien, para el Barça, para Argentina, para la gente y sobre todo para mí”: “Agradezco los cumplidos de muchos compañeros, pero lo más importante es el equipo”. La Pulga está a punto de batir su récord goleador (totaliza 50 goles, tres menos que la temporada pasada) y superar el histórico de César en el Barça (230 frente a 235). “Mis tantos son lo de menos, pero soy feliz por aproximarme al reto de César”, respondió; “no era ese mi objetivo, pero estoy cerquita y quedan muchos partidos. En cualquier caso, no me pongo fecha para lograrlo”.

A juego con su mensaje, Messi reiteró que le gustaría que le definieran como “una persona normal que intenta hacer su trabajo”. Ayer, a falta de entrenamiento, presentó un proyecto solidario de su fundación vinculado con el barrio del Buen Pastor y un videojuego. “Es más fácil marcar cinco goles en la play que un partido”, terció; “es muy difícil que se vuelva a repetir la noche del Bayer”.