El reestreno de Piqué

Nada motiva más a Piqué que sentirse el centro de la atención. Preferentemente, cuando se trata de mostrar su mejor cara. O, al menos, siempre fue así. Esta tarde, por vez primera en la Champions de este curso, los focos le buscarán. Solo ha jugado hasta ahora un partido europeo: en Praga contra el Viktoria Plzen. En parte, por haber estado lesionado a principios de la temporada: una rotura fibrilar en el gemelo izquierdo y una elongación en el bíceps. En parte, por criterios técnicos. Especialmente significativa fue su ausencia en Leverkusen. Entonces se quedó en la grada, lo que fue interpretado como un castigo porque un día antes llegó con el tiempo justo para tomar el vuelo a Alemania tras haber sufrido un pequeño percance de tráfico con su coche.

A Piqué se le mira con lupa y él tampoco hace nada por pasar inadvertido. Así que hoy no se sentirá extraño de volver bajo los focos. El Bayer reta al Barcelona a la desesperada y la lesión de Puyol, con molestias en el aductor de la pierna izquierda, y la de Abidal, que padece una pubalgia, obligan a pensar que a Piqué le toca mostrarse.

Protagonista desde el pasado sábado, cuando, tras ser expulsado en el duelo contra el Sporting, acusó al árbitro de actuar con premeditación, tiene la conciencia tranquila, pero mal cuerpo por todo lo que ha desencadenado su denuncia.

A pocos jugadores ha elogiado tanto Guardiola y a pocos les ha retado como a él

El club ha dado la cara por Piqué, a quien Victoriano Sánchez Arminio, el presidente del colectivo arbitral, puso en la diana. Ayer, Pep Guardiola le volvió a disculpar en público. “Si a los jugadores los limitas en la sala de prensa, los limitas en el campo”, dijo. “Son mayorcitos. Tienen toda la libertad del mundo para venir aquí [a la sala de prensa] y decir lo que les gusta y lo que no. Son grandes para asumir su propia responsabilidad en el campo y también delante del micrófono”, insistió el entrenador.

Piqué no ha hablado, ni siquiera a través de Twitter, pero se ha escuchado a su novia, Shakira, en una entrevista concedida a la FIFA. La cantante colombiana explica su sorpresa al haber descubierto que el fútbol “no es solo correr detrás del balón; se requiere mucha inteligencia, es un juego muy mental”. Y añadió: “Un futbolista es como un soldado y tiene grandes responsabilidades dentro del campo y fuera de él. Así que eso me ha tocado entenderlo”.

La relación entre Guardiola y Piqué da para entenderla más allá de la mera relación profesional. Si la exigencia que marca el técnico al jugador es máxima, ha ido siempre en paralelo a la confianza depositada en el central barcelonés desde que regresó del Manchester United.

A pocos jugadores ha elogiado Guardiola en público tantas veces como a Piqué, pero a pocos les ha retado como lo ha hecho con él en el vestuario, pendiente desde el primer día. Después de ver lo que fue capaz de hacer la pasada temporada y empecinado como está el entrenador en que no se desparrame ni una gota de talento del defensa, su relación invita a veces a intuir tensiones porque a Piqué le pilla un cojo y Guardiola no es tonto. “Pep tiene debilidad por Gerard, absoluta debilidad, pero sabe que siempre puede dar más”, comentan en el cuerpo técnico del conjunto azulgrana al dar luz a una relación muy particular.

Nunca, nunca, le voy a discutir una decisión Piqué, sobre Guardiola

Si a Guardiola hay cosas que no le gustan de Piqué, se lo ha dicho, pero eso no alcanza para asegurar que tenga algún problema con el jugador. Al tiempo, Piqué ha negado cualquier problema con su técnico. Así lo ha dicho: “Él me dio la oportunidad de vivir algo tan bonito como estos años en el Barça, en el equipo más grande de la historia, por lo menos de nuestro club, y esta oportunidad se la voy a agradecer siempre. Nunca, nunca, le voy a discutir una decisión”, afirmó en la presentación de la nueva temporada de la firma de ropa que le viste, cuando habló de su suplencia en Alemania.

“Respecto a mi situación el día de Leverkusen, es decisión del técnico y nosotros lo respetamos. Todos hemos ido alguna vez a la grada y no hay que darle más vueltas”, resaltó. “Siempre hemos sido muy directos los dos y nos ha ido muy bien. Nuestra relación es magnífica y cada vez que uno de los dos necesita expresar su opinión hablamos. Puedo asegurar que no hay ningún problema”, aseveró.

La defensa privada de Guardiola a Piqué es máxima ante quien sea y muy especialmente ante la prensa. “Piqué sabe que le quiero mucho”, dice Guardiola, que hoy, si no sucede nada extraño, volverá a contar con él. No le queda mucho en el equipo y sabe que, bajo presión, el central nunca le ha fallado.