“¡No sabía que los tornillos eran verdes!”
Rossi muestra el clavo que fijó la tibia fracturada en 2010 y que le fue extraído hace dos semanas
Con una camiseta en recuerdo de su amigo Marco Simoncelli, fallecido el pasado octubre; con el pelo algo más largo, con la sonrisa plantada en la cara, con cuatro tornillos dentro de una pequeña bolsa de plástico en la mano derecha y un clavo en la izquierda. Así apareció ayer Valentino Rossi en su cuenta de Twitter. Eran las armas con las que el equipo médico del doctor Buzzi fijó la tibia fracturada de la pierna derecha del motociclista italiano en junio de 2010, cuando sufrió un terrible accidente que le alejó de los circuitos durante unos meses. “Ciao, chico, aquí están el clavo y los tornillos que tenía dentro de la pierna. ¡No sabía que eran verdes!”, bromeaba el piloto de Ducati al presentar la foto.
Rossi aprovechó los días de descanso tras los primeros entrenamientos del año en Malasia y entró en el quirófano hace dos semanas para que se le retirara ese clavo ahora que el hueso ya está perfectamente soldado. A diferencia de lo que ocurrió en las primeras dos operaciones —una, para sujetar la tibia; otra, al día siguiente, para cerrar la herida—, esta tercera intervención en su pierna derecha, la más sencilla de todas, fue en un hospital de Cattolica, muy cerca de su casa, en Tavullia. En apenas unos días empezó la rehabilitación.
Rossi, al igual que el resto de los competidores en MotoGP, estarán la semana que viene en Malasia, donde habrá otros tres días de pruebas a partir del martes para afinar la puesta a punto de sus motos con vistas al Mundial, cuya primera carrera será el 8 de abril en Catar.
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