La materia prima explica la cocina del Athletic
Hasta seis futbolistas rojiblancos aspiran a ser protagonistas de las citas de las selecciones españolas en verano
"El objetivo no es jugar la final, sino ganarla", dijo Marcelo Bielsa, con su tono cansino, tras eliminar al Mirandés. Era algo más que una frase. Era la filosofía que, día a día, se empeña en inyectar a la plantilla del Athletic desde que llegó a Bilbao. Significativo fue el rapapolvo que echó a los futbolistas cuando celebraban la decisión de la UEFA de excluir al Fenerbahçe, lo que evitaba jugar el partido de vuelta contra el Trabzonspor y le catapultaba a la fase de grupos de la Liga Europa. "No se celebra esta forma de ganar, sin haber jugado", repetía el técnico rosarino, que borró la sonrisa de unos futbolistas que habían empatado a cero en San Mamés y aún estaban llenos de dudas.
Hay mucho de Bielsa en la elevación de la autoestima, pero hay mucho de materia prima en un equipo que poco tiene que ver con la sorpresa. Hacía muchos años que el Athletic no tenía tanta presencia internacional a través de la selección española. El verano tendrá más color rojiblanco que nunca en las citas de la Eurocopa y los Juegos Olímpicos, imponderables aparte. Llorente, Javi Martínez, Herrera, San José y Muniain se pasearán por Polonia-Ucrania o por Londres. De Marcos se unirá a unos u otros en las principales citas del fútbol español. Otros muchachos muy jóvenes como Aurtenetxe (lateral izquierdo) o Ramalho (llamado a sustituir a Iraola) ya se han fogueado en Mundiales sub 17 y sub 20.
Bielsa no se encontró un plantel en obras, sino un almacén de buenos materiales que ha intentado moldear a su imagen y semejanza hasta construir un edificio de presente y de futuro. Hay un dato revelador en el desarrollo futbolístico del Athletic. Llorente es el rey del gol, con 12 tantos en la Liga, a pesar de haberse perdido por lesión siete partidos. Nada nuevo bajo el sol o la lluvia de San Mamés. Sin embargo, hay un dato más revelador del estilo coral del Athletic. Solo tres jugadores, Íñigo Pérez (363 minutos), Ibai Gómez (76) e Igor Martínez (38) no se han estrenado como goleadores (además del portero Iraizoz). Todos los demás tienen uno, dos o tres goles en su haber, cuando tradicionalmente el Athletic concentraba los goles en el futbolista de referencia y dos o tres más, incluido el lanzador de penaltis.
Atenazado por la historia, que le impulsa y le frena al mismo tiempo, el Athletic quería cambiar el rosario futbolístico y la Catedral ansiaba un discurso menos repetitivo, menos pegado a su historia y más acorde a los nuevos tiempos. Los futbolistas también. El contacto con las distintas selecciones, con futbolistas que provienen de otra cultura del balón, y las condiciones adquiridas en Lezama, obligaban a evolucionar a una plantilla a la que los aficionados siempre han considerado superior a lo que exhibía.
Sin duda, la notoriedad adquirida, especialmente por Llorente y Javi Martínez, en el Mundial de Sudáfrica, añadida al Europeo sub 21 de Muniain, Herrera y San José, dieron la pista de que había más fútbol del que la historia presupone. Sin discutir el octanaje del colectivo, se antojaban más prestaciones. De ahí que el entonces candidato a la presidencia Josu Urrutia apostara por técnicos que podían incidir en la mejora táctica del equipo. Su primera apuesta, Marcelo Bielsa, salió adelante. De no haber sido así, las otras seguían caminos parecidos. Se buscaba un salto de calidad en el convencimiento de que la calidad y la juventud de la plantilla lo exigían. Hoy, un aparente veterano como Javi Martínez, con 23 años, acumula 170 partidos en Primera División y Muniain, sin haber cumplido 20, ha sumado el centenario con el Athletic.
El éxito, sin embargo, siempre acompaña la zozobra. Puestos a sembrar dudas, el entorno rojiblanco teme que el Athletic se desfonde antes de alcanzar el final de una temporada muy apretada de partidos. Bielsa confía en muy pocos futbolistas, a los que apenas da descanso. "A los futbolistas hay que cambiarlos cuando dan síntomas de cansancio y yo hasta ahora no lo veo", dijo Bielsa la primera vez que le hablaron de rotar a los jugadores. Lo cierto es que por físico, autoestima y estilo, el Athletic suele acabar los partidos, para bien o para mal, en el área del equipo rival.
La otra zozobra tiene que ver con Fernando Llorente, cuya renovación va con calma puesto que las diferencias económicas son importantes entre las pretensiones del jugador y las del club. Es el precio del éxito de un club que sueña con un puesto en la Liga de Campeones. Ahora la materia prima se lo exige.
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