Londres también juega
A falta de seis meses, la ciudad tiene listas las instalaciones, aunque preocupan la seguridad y el transporte
Europa no está para fiestas, podrían pensar los millones de parados, los funcionarios con el salario congelado o recortado y esas clases medias a las que hoy les cuesta más llegar a fin de mes. Reino Unido, que acaba de vivir la mayor huelga desde los turbulentos años ochenta, tampoco. Pero Londres, su capital, la City financiera de Europa, se dispone a celebrar el mayor acontecimiento deportivo (y el más caro), los Juegos Olímpicos del próximo verano. A seis meses de la inauguración, ya están a punto la mayoría de las instalaciones que albergarán la competición, y los londinenses se debaten entre entregar la ciudad a los turistas esas dos semanas largas de julio y agosto o disfrutar del evento como cualquier otro forofo.
El Comité Organizador acaba de anunciar que la Villa Olímpica está casi lista, a falta de vestir los más de 2.800 apartamentos que albergarán a unos 16.000 atletas y oficiales, los verdaderos protagonistas de los Juegos. También lo está la piscina, donde dirimirán uno de los grandes duelos olímpicos el estadounidense Michael Phelps, una auténtica leyenda ya, y su compatriota Ryan Lochte; el estadio que espera jalear a Usain Bolt como hizo el Nido de Pájaro de Pekín y el que se encenderá con el dream team de la NBA.
También está todo preparado para que estos sean los Juegos más limpios, un anuncio que se repite cada cuatro años. En Essex, un condado al Este de la ciudad, se analizarán más de 6.000 muestras de sangre y orina en un laboratorio que dará empleo a 1.000 personas.
Paso a paso, el Londres olímpico se convierte en realidad. Y no con la ostentación y el poderío con que lo hizo China hace cuatro años, sino con moderación, austeridad, las palabras de moda en Europa, porque el espectáculo, parecen decir sus responsables, lo darán los atletas, no el envoltorio. "Las instalaciones están muy avanzadas y estamos cumpliendo el presupuesto, pero hay todavía mucho por hacer", ha reconocido el presidente de Londres 2012 y leyenda del atletismo, Sebastian Coe, al diario The Guardian.
Faltan seis meses y nadie duda de que los organizadores tendrán éxito. Este, sin embargo, dependerá, entre otras cosas, de dos factores críticos en una cita de tal magnitud: la seguridad (habrá más de 23.000 agentes y militares en las calles para evitar cualquier incidente, el más temido un acto terrorista) y el transporte, en una ciudad de distancias eternas y embotellamientos frecuentes. Para los londinenses y los visitantes, una recomendación, lanzada por el alcalde, Boris Johnson: a partir del 27 de julio, día de la inauguración, usen el transporte público. Se esperan tres millones de visitantes olímpicos y ya están vendidas buena parte de los 7,7 millones de entradas para el mayor espectáculo deportivo del mundo.
A pesar de la crisis.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.