"Ni idea de por qué me pitaron"

Cuando está de mal humor, José Mourinho suele cambiar su atuendo de Adidas por otro de Porsche, marca que le patrocina a título individual y que es rival directa de Audi, compañía vinculada al Madrid. Ayer apareció en público completamente de negro, con la mirada nublada y el gesto sombrío tras el partido. Ultras Sur, el grupo más fanático de aficionados del Bernabéu, próximo a posiciones políticas de ultraderecha, había coreado su nombre en tres ocasiones para recibir otras tantas réplicas de silbidos desde el resto del graderío. El clima de enfrentamiento en la hinchada, activado desde la derrota (1-2) contra el Barcelona, tuvo al entrenador como causa principal. Él le quitó importancia. "No pasa nada", dijo; "no tengo ni idea de por qué me pitaron. Para mí, no es un problema. Es la primera vez que me pasa. No me ocurrió en el Oporto, ni en el Chelsea ni en el Inter... Pero existe una primera vez para casi todo".

Alguien le preguntó si venía de atravesar una semana dura. "¿Dura? ¿Para quién? ¿Para mí? ¿Qué dureza? He perdido un partido el miércoles. El viernes ya estaba pensando en el Athletic. Jugamos y ganamos... Lo que sea. ¿Dura? ¿Por qué? ¿Por los pitos?", respondió.

"Mira...", prosiguió, "Zidane ha sido pitado aquí... Ronaldo ha sido pitado aquí... Cristiano, el bota de oro, ha sido pitado aquí... ¿Por qué no puedo yo ser pitado aquí? No es un problema para mí. Zidane ha respondido con su fútbol. Ronaldo, lo mismo. Cristiano continúa haciéndolo. Yo trabajo y puede ser que un día consiga responder y puede ser que un día se queden tristes".

Mourinho ha meditado largamente sobre la característica aspereza del público madridista. Ayer elaboró un discurso sobre los pitos amalgamado con advertencias veladas de que se marchará si no le quieren. "La pitada no me inspira nada", comentó; "principalmente, en un club como este, con la historia y la cultura que tiene. Obviamente, yo no he nacido madridista. Solo soy un profesional del fútbol que intenta defender al Madrid con dignidad y con el máximo de sus capacidades. Yo no he pedido a nadie entrenar al Madrid. Ha sido el Madrid el que me pidió a mí que lo entrenase. La dirección del club es la representación legal de los aficionados. Con la relación de trabajo excelente que tengo con el presidente \[Florentino Pérez\] y con José Ángel Sánchez [el director general corporativo], conmigo no van a tener nunca ningún tipo de problemas. Yo estoy tranquilo. Hago mi trabajo. Si me pitasen en un club en el que no pitan a nadie, sería difícil de aceptar. Si me pitaran en el Chelsea, en el que no pitan ni a los rivales... Pero en una casa en la que pitan a los más grandes del mundo... ¿Quién soy yo para quejarme? ¡No pasa nada!".

Dijo Mourinho que si no salió de la bóveda del banquillo y no pisó la zona técnica ni una vez no fue por temor a que lo pitasen. Argumentó que no da órdenes cuando su equipo juega bien, pero ayer fue la primera ocasión desde que dirige al Madrid que no se asomó a la hierba. "Hemos jugado muy bien", opinó; "entonces, ¿para qué salir? Estaré siempre fuera del banquillo cuando juguemos mal y estemos perdiendo. Jugando y ganando bien, las victorias son para los otros, no para mí".

El capitán, Casillas, repitió lo mismo que sus compañeros, como si fuera un guion establecido antes de salir a hablar para los medios de comunicación. "Los pitos hacia Mou son pitos generalizados hacia nosotros", aseguró, "y esos pitos nos repercuten, con lo cual hago un llamamiento a la afición para que, si queremos ganar la Liga y estar celebrándolo el 13 de mayo, estemos unidos. Todos. Hemos perdido un partido y el equipo no estuvo bien, pero tampoco es plan de estar metiendo a la gente en la diana".

"Los pitos a Mou también son para nosotros", insistió Arbeloa, "porque los principales responsables somos nosotros y si alguien se merece esos pitos somos nosotros. Se ha atacado mucho al míster esta semana en la prensa, pero nosotros estamos con él hasta las últimas consecuencias. Los aficionados tienen que estar con nosotros porque vamos en el mismo barco. Lo que dijo Ramos el otro día era que a veces fallamos y a veces acertamos. No creo que quisiera decir que la culpa era del míster".