"No le guardo rencor a Nadal"

Una pregunta esperaba al suizo Roger Federer tras su victoria (7-5, 6-2 y 6-2) ante el ruso Kudryavtsev en la primera ronda del Abierto de Australia: ¿Qué le parece la frase "no digo nada, todo positivo, quedo como un gentleman, que se quemen los demás", referida a su actitud frente a las reivindicaciones de los tenistas y pronunciada por Rafael Nadal?

"Las cosas están bien entre nosotros", contestó, diplomático, el suizo, que preside el Consejo de Jugadores, del que el español es vicepresidente. "No le guardo rencor. Los últimos meses han sido duros en términos de política en la ATP. Eso puede ser frustrante. (...) Obviamente, para mí no cambia nada en nuestra relación. Me siento bien y relajado en lo relativo a este tema. Me pareció que él también... o al menos eso espero", agregó.

En los últimos meses, el contacto entre el suizo y el español ha sido constante. Se reunieron en noviembre, antes de las semifinales de la Copa de Maestros. Hablaron por teléfono en diciembre. Volvieron a hacerlo, ya acompañados por el resto de tenistas, el pasado fin de semana. Mientras escuchaban quejas porque solo el 13% de los beneficios generados por el circuito acaben en los bolsillos de los tenistas; por lo magra que creen que es la bolsa de premios en las primeras rondas de Indian Wells o Miami, en la Copa Davis y los cuatro grandes... Ellos hablaban de eso y más cosas: del nuevo presidente de la ATP, o de la posibilidad de que el ránking se estableciera en función de los resultados de los dos últimos años, como quería Nadal, pero no Federer, que prefiere el sistema actual (anual).

"No siempre se puede estar de acuerdo en todo", dijo el campeón de 16 grandes, algo paternalista; "antes, él solía decir: 'Lo que diga Roger está bien'. Hoy es mucho más maduro. Tiene opiniones fuertes propias, y creo que eso está muy bien. Es lo que necesitamos, especialmente en el Consejo. (...) Hacer lo mejor por nuestro deporte. Al final del día, esa es la meta que tenemos los dos".

Nadal, de cuyas palabras se hizo eco el ruso Davydenko ("No sé por qué Federer no apoya a los jugadores. No quiere problemas. Gana grandes. Es de Suiza. Es perfecto", ironizó) tampoco pudo evitar revisitar el tema. "Lo que dije, lo dije", admitió el mallorquín. "Siento habérselo dicho a los periodistas y no a él personalmente. Probablemente me equivoqué diciéndoselo a los periodistas, esas cosas deben quedarse en el vestuario. Siempre he tenido una fantástica relación con Federer. Podemos tener visiones diferentes de cómo debe funcionar el tour. Hablé demasiado. No volverá a pasar".