"Pido a la afición esperanza y tranquilidad"

Gafas oscuras, chaqueta negra y barba de tres días; así ha aterrizado El Cholo Simeone en el aeropuerto de Barajas, en Madrid, donde desde mañana [hoy], cuando será presentado oficialmente, empezará su primera aventura en un banquillo español, el del Atlético de Madrid, un club en el que triunfó como futbolista hace casi 20 años. "Estoy muy feliz", ha declarado el argentino nada más llegar de Argentina; "vengo con ilusión y alegría. A la afición le digo que tenga esperanza y tranquilidad, ahora hay que trabajar".

Fueron las únicas palabras de Simeone, que mañana a las 12.30 en la Sala VIP del Vicente Calderón, contestará a las preguntas sobre cómo gestionará el legado de Gregorio Manzano, el técnico al que reemplazará. El extécnico del Racing Club, argentino (donde le sustituirá Alfio Basile), heredará un equipo más cerca de la zona de descenso -a cuatro puntos- que de los puestos europeos -a cinco-, fuera de la Copa del Rey de la que fue eliminado por el Albacete, un segunda B, y en los dieciseisavos de la Liga Europa, donde se medirá al Lazio, uno de los exequipos del Simeone futbolista, así como el Atlético.

Con el equipo del Manzanares jugó en dos etapas distintas (1994-97 y 2003-05) y fue uno de los héroes del doblete Liga-Copa en 1996. Como técnico -en Europa solo entrenó al Catania, italiano- se enfrentará al caso Reyes, aún por resolver - la salida del utrerano hacia Sevilla, que parecía segura con Manzano en el banquillo, no se producirá en el caso de que Simeone cuente con él-, y sobre todo con el reto de dar una identidad al juego de los colchoneros, que durante la primera parte de la temporada casi nunca ofrecieron buenas sensaciones, sobre todo lejos del Calderón: como visitante el Atlético sumó un único punto en siete partidos.

Simeone desata la locura en Barajas