El Barça se da un festín
Los azulgrana, con el liderato asegurado, apabullan al Galatasaray (79-50) de Lakovic en el regreso del ex jugador esloveno al Palau
Nada se jugaban ni el Barcelona -primero de grupo, pasara lo que pasara- ni el Galtasaray -clavado en la cuarta plaza-, por lo que el último partido de la primera fase de la Euroliga sirvió en buena medida para que los azulgrana festejaran el regreso al Palau Blaugrana de Jaka Lakovic. El base esloveno, que vistió la camiseta del Barça durante cinco años y ahora milita en el equipo turco, fue homenajeado por el club en los prolegómenos de un partido con poca historia en el que los azulgrana se impusieron por un atronador (79-50).
En el ambiente festivo, la mayor calidad de los azulgrana no tardó en comenzar a dejarse notar, por mucho que estuviera ausente Juan Carlos Navarro, baja las próximas tres o cuatro semanas. Ante la bajada de revoluciones general, a los pívots azulgrana no les costó imponer su superioridad, a lo que se sumó la intensidad de Víctor Sada, que no entiende de partidos amistosos ni de choques intrascendentes.
BARCELONA, 79-GALATASARAY, 50
Barcelona: Huertas (9), Eidson (5), Mickeal (7), Lorbek (13), N'dong (16) -cinco inicial-; Sada (6), Perovic (2), Vázquez (4), Wallace (5), Ingles (8) y Rabaseda (4).
Galatasaray: Lakovic (3), Lucas (8), Shipp (0), Ozer (11), Aldemir (5) -cinco inicial-; Koksal (2), Topaloglu (0), Shumpert (1), Açik (6), Andric (6), Sanli (4) y Arslan (4).
Parciales: 23-13, 28-17, 17-11 y 11-9.
Árbitros: Jungebrand (FIN), Gkontas (GRE) y Trawicki (POL). Sin eliminados.
Palau Blaugrana, 3.446 espectadores. El club homenajeó antes del partido al ex blaugrana Jaka Lakovic. En la grada estuvo el ex jugador Audie Norris, quien también se llevó la ovación del Palau.
Los dos equipos concedían y desperdiciaban contraataques, fruto de los adornos excesivos a los que animaba la situación. Marcelinho se divertía inventando asistencias y las cómodas circulaciones de balón acababan en manos más letales cuando atacaban los azulgranas que cuando era el turno del Galatasaray. Especialmente al intervenir Lorbek, que se marchó al descanso con tres triples sin fallo.
Con la diferencia ya por encima de los 20 puntos, los turcos bajaron los brazos y los de Xavi Pascual decidieron que querían seguir divirtiéndose, con N'dong como estilete bajo el aro. Una buena terapia para las dos derrotas consecutivas que arrastraba el equipo. El Galatasaray subió a ratos el pistón, sobre todo cuando vio que la distancia amenazaba con llegar a los 30 puntos -algo que lograron evitar por los pelos- pero del partido solo quedaba por ver las jugadas brillantes que pudieran surgir y las reivindicaciones personales de los menos habituales, caso de Rabaseda, o de los que están pendientes de encontrar su estado de forma, como Pete Mickeal.
El que apenas tuvo oportunidad de lucirse fue el homenajeado, Lakovic, que tras la ovación que recibió de su antiguo público pasó casi inadvertido. En todo caso, lo más destacado de un partido que pone el broche a una convincente primera fase de los azulgrana, que terminan con nueve victorias y una derrota.
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