_
_
_
_

Haynes, anotador por insistencia

El artillero del Gran Canaria, que llegó para suplir la baja de Jaycee Carroll, bate la marca de anotación de la temporada (35 puntos) en la victoria ante el Valladolid

Apenas habían pasado cinco minutos de partido y Marquez Haynes ya había demostrado, con 13 puntos, que iba a ser su día. Ante un Valladolid impotente (70-89) contra el vendaval que se había desatado delante suyo, el escolta del Gran Canaria ha seguido acribillando el aro hasta batir la marca de anotación de la temporada, dejándola en 35 puntos. La Liga Endesa no veía unos números así desde el pasado abril, cuando su compatriota Jaycee Carroll, por entonces en el Gran Canaria, se ensañó con el Joventut con el mismo número de puntos. Haynes (Texas, EE UU; 1986) ha llegado este año precisamente para ocupar el hueco anotador que dejó el ahora madridista, pero su trayectoria, según relata el mismo, ha estado lejos de ser la de un talento natural. "De pequeño era más bien malo y solía fracasar en cada partido, no jugaba demasiado bien a esas edades", reconoció en una entrevista.

Su mejora necesitó de una tenacidad incansable. "Tenía una temprana ética de trabajo", aseguró Marcus Brewer, el amigo de 20 años mayor que se echó cuando él tenía 13 y destacaba en las canchas de baloncesto de su Irving natal. Pese a la diferencia de edad, se enfrentaba contra él en incansables mano a mano. "No le conocía, pero veía al resto de chicos haciendo otras cosas, o jugando por jugar y perdiendo el tiempo. Marquez tenía 13 años e iba al gimnasio a trabajar de verdad en su juego. Entonces supe que era diferente".

La universidad volvió a poner a prueba su determinación y tras pasar dos años en la prestigiosa Boston College decidió dar un paso atrás y regresar cerca de casa. "No sentía que fuera a alcanzar allí todo mi potencial. Tengo la habilidad de anotar y ese equipo realmente no necesitaba que lo hiciera", ha explicado. Haynes se inclinó por el calor del hogar, volviendo a Texas pese a tener que quedarse un año sin jugar. "Tras el cambio de centro las reglas exigían pasarme la temporada en blanco. Era el primer año en que no jugaba desde que era muy pequeño. Fue más bien un paso atrás para poder avanzar, algo duro que acabó derivando en algo grande para mi carrera". Parece que acertó, ya que en UTA sí tuvo la capacidad de asumir las responsabilidades que buscaba. "Su talento está por encima del techo. Nunca hemos tenido un base [también puede jugar como tal] con tanto talento como él en el juego en general, en lo atlético y en la capacidad de tiro", le piropeó por entonces su entrenador.

La mejora en su juego, sin embargo, no fue suficiente para darle un puesto en el draft de la NBA de 2010. Un nuevo reto para Haynes. Desembarcó en la Liga francesa, en el Chalon, al que llevó a ganar la Copa, donde nunca antes había logrado colarse entre los últimos cuatro equipos, acabando la temporada con un promedio de 14 puntos y cuatro asistencias. Su actuación, además de la mirada de equipos de la Liga ACB, atrajo la atracción de Georgia, en una de esas variopintas nacionalizaciones, con la que disputó el pasado verano el Eurobasket y también consiguió un nuevo hito, alcanzar la segunda ronda. Pese a ello, Haynes ha asegurado sentirse "decepcionado" con su concurso. "Sé que por mi talento puedo hacer mucho más. Tampoco podía salir y empezar a tirar yo solo, claro, eso no es lo que necesitaban de mí, sino que hiciera mejores a mis compañeros". Y es que Haynes ha batallado en varias ocasiones para no ser encasillado como un puro artillero. "Soy un jugador de baloncesto, no un anotador", sentención en su época universitaria. "Anotar es algo natural para mí, pero me he esforzado para mejorar a la hora de ser polivalente como base para ayudar a subir el balón y en otros aspectos. Me gusta usar mis condiciones físicas en ataque y en defensa", afirmó en su presentación con el Gran Canaria.

Pese a sus esfuerzos, los datos se empeñan en desmentirle. Es el máximo realizador de los insulares con 12,5 puntos por partido -ningún compañero alcanza las dobles cifras- y es el que más mira al aro, con 9,8 tiros de campo por partido. Sus porcentajes, sin embargo, han sido algo erráticos: 34 por ciento en triples; 42 por ciento en tiros de dos. Lo que seguramente moleste a alguien que hacía gala de ellos durante la universidad: "Estoy más orgulloso de mis porcentajes que de mi media anotadora. La gente me ha dicho que les he impresionado porque selecciono bien los tiros". Hoy, ante el Valladolid, la mayoría de ellos hicieron diana (cinco triples en 10 intentos y un 63 por ciento de tiros de dos). Actuación que le sirve para comenzar su camino hacia el objetivo que el mismo se ha impuesto: "Quiero convertirme en uno de los mejores jugadores de la Liga Endesa". Pura insistencia.

Haynes defiende a Navarro durante un partido de la Liga Endesa.
Haynes defiende a Navarro durante un partido de la Liga Endesa.ANDREU DALMAU (EFE)

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_